Apnea y siniestrabilidad
A la pérdida de vidas humanas hay que añadir los desorbitados costes económicos que generan estas situaciones en gastos de hospitalización, rehabilitación,recursos sanitarios, gastos personales, incapacidad laboral, indemnizaciones y gastos en reparación de vehículos y red viaria. En la Unión Europea, los costes generados por accidentes de tráfico barajan cifras que oscilan entre 180.303 y 240.404 millones de euros una cifra equivalente al 2% del PIB comunitario. En España, esta cifra asciende a 14.000 millones de euros, según las cifras según cifrasoficiales del año 2005. Según otros datos recogidos por expertos, cada accidente cuesta 400 euros a cada español, lo que supone 42 millones de euros al día. Calculando la alta prevalencia de la apnea del sueño y el alto porcentaje de siniestros causados por esta enfermedad, un gran parte de este coste económico estaría directamente relacionado con ella. La carga económica provocada por la apnea notratada es cuantificable en miles de millones de euros al año. La inversión en diagnóstico y tratamiento se rentabilizaría en un ahorro en costes económicos y vidas humanas.
La somnolencia es equiparable al consumo de alcohol, las drogas y el exceso de velocidad en su nefasta injerencia en la conducción. La falta de concentración y distracción al volante es la segunda causa de siniestrabilidady en la gran mayoría de los casos se relaciona con un descanso insuficiente. Las estadísticas, a pesar de la oscilación en la horquilla, revelan que el riesgo de sufrir un accidente de tráfico para los conductores con escasez de sueño, es entre 7 y 13 veces mayor que los parámetros normales. Conducir bajo los efectos de la somnolencia provoca en España al año aproximadamente 40.000 accidente detráfico según los datos recogidos en los estudios del SEPAR. Las encuestas realizadas reflejan que el 35% de los conductores que recorren nuestras carreteras afirman conducir en alguna ocasión bajo los efectos de la somnolencia. Se calcula que entre el 30 y 25% de los accidentes de tráfico en los que interviene el factor humano se deben a que los conductores se han quedado dormidos al volante,dato respaldado por los exámenes periciales que en muchos casos demuestran la ausencia de maniobras de evitación.
El insomnio y la apnea del sueño son los trastornos de sueño con más prevalencia en la sociedad y ambas entidades cursan somnolencia excesiva en su cuadro sintomático diurno. El sueño no reparador que se traduce en adormecimiento y fatiga, aliados mortales para los conductores que...
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