Apocalipsis cum figuris
Según Northrop Frye: “La palabra griega que significa revelación, apocalypsis, posee el sentido metafórico de des-cubrir o de quitar el velo”[1] Bajo esta premisa es que funciona la novela de Luisa Josefina Hernández, Apocalipsis cum figuris, la cual da lugar a múltiples lecturas. Entre estas lecturas está la del plano psicológico, un viajehacia el interior de la psique para el autoconocimiento, la revelación de la naturaleza interior; o en un plano más textual, el viaje mítico donde se van desarrollando los hechos en un mundo donde las personas han sido gregalizadas y las señales del Apocalipsis van apareciendo. La novela nos muestra el peregrinaje de las castas entre bosques y desiertos, con el aliciente del conocimiento de que:“el peregrinaje es en sí un periodo de tránsito.”[2]
Por medio del presente trabajo se intentará describir el viaje mítico e interior que acontece en la novela Apocalipsis cum figuris conforme a la propuesta de estructura del viaje del héroe de Joseph Campbell, quien propone básicamente que: “El camino común de la aventura mitológica del héroe es la magnificación de la fórmula representadaen los ritos de iniciación: separación-iniciación-retorno, que podrían recibir el nombre de unidad nuclear del monomito.”[3] Dicho esquema no se verá por completo, esto porque el retorno no figura en la novela[4], no existe un regreso al lugar de donde se partió, ya que: “se acabaron los caminos; nadie puede irse porque hemos llegado.”[5]
El Apocalipsis
Myrcea Eliade habla del sentidodel Apocalipsis: “revelará el valor religioso de los actos humanos y los hombres serán juzgados según sus actos. No se trata ya de una regeneración cósmica que implique asimismo la regeneración de la colectividad. Se trata de un juicio, de una selección: sólo los elegidos vivirán en una eterna beatitud.”[6] En la novela esto se encuentra presente; el individuo se ha gregalizado pero la salvaciónes individual y depende de los actos de cada persona. Según sus acciones es que llegarán al “regazo del Dios padre”. Esta salvación sólo se puede llevar a cabo con el peregrinaje, ya que se tiene la conciencia de que el final del camino, no es donde se encuentran ahora.
De acuerdo con Frye: “Existen, entonces, dos aspectos de la visión apocalíptica. Uno es lo que podríamos llamar elApocalipsis panorámico, la visión de maravillas asombrosas en el futuro cercano y justo antes del final de los tiempos.”[7] Este es el aspecto mítico que se llega a ver en la obra Apocalipsis cum figuris, los sucesos textuales, el encuentro y desencuentro de personas, todas en un peregrinaje, esperando estar en el lugar correcto cuando llegue el juicio final. El otro aspecto es el interior: “ElApocalipsis panorámico deja lugar, en el final, a un segundo Apocalipsis que, idealmente, comienza en la mente del lector tan pronto como éste ha terminado de leer”[8]. La revelación de la psique, desentrañándose en este viaje, el bagaje y los conflictos que eran ignorados al principio del peregrinaje con el camino se resuelven.
El mundo ordinario
Dentro de la novela, las acciones sedesarrollan en paisajes diversos que llegan a contrastar por lo extremo de sus diferencias: “hubo desiertos y zonas rocosas, también praderas verdes y montañas azules, pero las zonas más propicias para los intercambios fueron los bosques.”[9] Estos intercambios son encuentros dados entre personajes de diversas castas, los cuales forman relaciones de filiación y debido a la naturaleza de estos bosques,llegan a encontrarse y desencontrarse con relativa facilidad.
En esta realidad donde la única acción constante es el peregrinaje, múltiples seres desfilan en caravanas: cirqueros, estatuas, caballeros, frailes, seres grises. Éstos actúan conforme a las características de sus grupos: “los apodos se repitieron para referirse a una determinada clase de personas, formando así unas castas...
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