Apocalipto

E: Hijos, retoños del antiguo Cadmo, ¿Por qué han venido hasta mi altar portando esas ramas de suplica? Tú, venerable anciano, habla.
Sacerdote: Gobernante de mi patria, Edipo, aquí nos ves junto a tu altar. ¡Mira¡ mi patria agoniza. Con muertes, el lóbrego Hades se enriquece con nuestros llantos y gemidos. ¿No nos salvaste tú, del tributo de sangre que pagamos al cruel cantora?
E: Hijos se dela pena que me hablan, buscando en la angustia los caminos, hallé un solo remedio y recurrí a él: A mi cuñado Creonte, lo he mandado a la morada pítica de Febo a que averigüe que puedo hacer por la ciudad.
Sacerdote: Pues ahí viene Creonte, al parecer buenas noticia trae la cabeza coronada de laurel.
E: Ahora lo sabremos Creonte, ¿Qué mensaje mando contigo el Dios? Vamos habla, que todos teoigan
Creonte: pues Febo nuestro señor, dice que hay que desterrar al hombre o pagar muerte con muerte, porque esa sangre infecta nuestra tierra.
Edipo: ¿Y quién fue la víctima?
Creonte: señor, antes de que tú llegaras, Layo gobernaba este país, ahora está muerto dios manda venganza contra sus asesinos.
E: ¿pero dónde están los asesinos? ¿ Dónde fue asesinado?
Creonte: partió al oráculo y yanunca regresó. Todos murieron salvo uno que dijo que fueron……… ………. Quienes lo mataron. Nadie lo venga, pues, la Esfinge, nos obligó a fijar la mirada en cosas urgentes.
E: Yo defenderé al caído, pues defenderlo es salvarme a mí mismo.
Sacerdote: Hijo, ahora sí levanté
E: ahora cadmias, escuchen lo que voy a decirles: A cualquiera que sepa quien mató a Layo, le ordeno que me lo informe ¡Que nocalle¡ pero si desoyen lo que digo, oigan: maldigo a ese hombre, sea quien fuere.
Coro: obligado por tu juramento, así doy mi palabra. Tengo una opinión que dar. El noble Tiresias es quien ve más que ninguno, lo mismo que Apolo
E: a pedido de Creonte mandé a 2 mensajeros a buscarlo
Coro: hubo un rumor de que lo mato un caminante.
E: tú que lo observas todo, Tiresias, dime quién mato a Layo ¡por los dioses¡ tu que ves claro no nos des la espalda.
Tiresias: No quiero decir mi propio mal, ni el tuyo saldrá a la luz por mas que yo lo calle.
E: ¿Vas hablar o no? Dime entonces lo que de todos modos va a llegar
Teresias: entonces te ordenó acatar el edicto que tú mismo has proclamado, pues eres tú el criminal que manda este país
E: ¿Qué dijiste dilo otra vez?
Tiresias: digo que elasesino eres tú
E: ¿estos inventos son tuyos, o de Creonte?
Coro: más vale ver cómo podemos aclarar el profético oráculo del Dios
Tiresias: Digo ya me dices ciego, que tú miras y no ves en que inmundicia andas metido, ni en qué casa esta ni con quien vives.
E:¿ se puede tolerar que hable así? Locuras
Tiresias: no había venido si tú no me hubieras llamado y según tu parecer, un loco pero paratus padres que te engendraron, cuerdo
E: ¿Mis padres? ¿ Quiénes fueron?
Tiresias: ahora te digo: el nombre que rastreas proclamando que asesino a layo ese hombre está aquí. Del vidente saldrá un ciego y del rico mendigo. Se mostrará que vive con sus hijos como hermano y padre, que esa la vez hijo y marido de su madre, que con parte mujer con su padre y es también su asesino.
Creonte: ciudadanos,con palabras horribles que he escuchado me acusa el rey Edipo. No pude soportarlas por eso he venido.
Coro: esa acusación viene quizás del arrebate de cólera.
Creonte: ¿se me acusó con la mirada de frente?
Coro: no lo sé, no me dijo en los señores.
E: ¿Qué haces aquí?
Creonte: voy hablarte ahora
E: ¿hace cuánto tiempo que Layo desapareció?
Creonte: Habría que contar largos años pero ahorame parece justo que yo te interrogue
Edipo: pregunta
Creonte: ¿Estás casado con mi hermana y gobiernan con igual poder y yo junto con ustedes?
E: Tú, como falso amigo
Creonte: No ¿cómo voy a dejar esto que tengo?
Coro: ha hablado bien, señor, al parecer de uno como yo que se cuida de caer en falta, pues no avanza seguro el que juzga pronto
Creonte: ¿piensa desterrarme?
E: No matarte...