Apolo y Dionisios
Se imaginaba a la realidad sonando malvada como el intervalo Si-Fa,pero se entregaba voluntariamente a las potencias que la guiaban a través de sueños pesados, en los que solo sentía el aroma de la neblina, días después.
Lograba sus cometidos insípidoscon la connivencia de la fortuna pululante, cometiendo lo que algunos puristas se atreverían a llamar plagio de postulados de Artaud por ejemplo; lo cierto es que su teoría era tan previa ala de Artaud como la de Artaud a la de ella, no en tiempo quizás, pero sí en espacio. De todas formas no tenía paciencia para definiciones, con lo cual no le preocupaba si el créditoresidía en otro algunos siglos más. Ya había pasado ayeres comparando y comprando mañanas, y mañanas maquillando ayeres para poder dormir hoy, y ahora estaba sin tiempo ni voluntad de seguir. Elolor era fuerte y ella ya se había entregado.
Y por más que le insistiesen, no encontraba su lote particularmente dadivoso. Aunque lo cierto es que tampoco era lo suficientemente cruel paratornarla una asceta: siempre balanceándose entre mucho y nada, entre definiciones; entre sobradora y suicida.
Lo demás que pueda relatarse de ella, más allá de éste brevísimo compendio,fue dicho ya en casi todas las historias jamás contadas: fue feliz o no, amó o no, mató o no, creció, erró, acertó, pensó o actuó, salvó o condenó, calló o habló, hizo callar u oyó, etc.…El único núcleo vibrante, mecha encendida, es el expuesto. Y sirve como luz, en tanto un aljibe es definido por la sequía que lo rodea, la muerte por la vida alrededor, y demás….
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