Apologia
Esforzándose en hacer ver á los unos su falsa ciencia, y á los otros su ignorancia, invoca una misión sagrada recibida del dios de Delfos.
Que no es nada si no se inspira en la única verdaderasabiduría, que reside en Dios, y que sólo se revela al hombre por las luces de la razón.
Su arenga toma de repente un carácter de elevación y fuerza, cuando invocando su amor profundo á la verdad y la energía de su fe en la misión de que se cree encargado, revela, delante dé los jueces, el secreto de toda su vida.
Esta confianza admirable , que enlaza y domina el debate, hace ver claramente queSócrates cuidaba menos del resultado de su causa que del triunfo de sus doctrinas morales. En este último discurso, que le es permitido, sólo ve la ocasión de dar una suprema enseñanza, la más brillante y eficaz de todas.
una: ó la muerte es un anonadamiento absoluto, y entonces es una ventaja escapar por la insensibilidad á todos los males de la vida , ó es el tránsito de un lugar á otro, y en estecaso ¿no es la mayor felicidad verse trasportado á la mansión délos justos?Esta despedida de la vida, llena de serenidad y de esperanza, deja tranquilo el pensamiento sobre la creencia consoladora y sublime de la inmortalidad; creencia que una boca
pagana jamás habia reconocido hasta entonces con palabras tan terminantes. Ella implica ciertamente la distinción absoluta del alma y del cuerpo y laespiritualidad del alma.
Siendo la religión, como las leyes mismas , una parte esencial de la constitución, el atacarla, sea valiéndose de la ironía, ó por medio de una polémica franca , era un
crimen de Estado. Además, no sólo era un derecho, sino que era un deber en todo ciudadano acusar y .perseguir públicamente ante los tribunales al autor de tales ataques.
Entre otros caracteres, ¿su originalidad no consiste en haber creído en un solo Dios en pleno politeísmo? ¿Y no consiste su grandeza en haberlo dicho, y en haber muerto por haberse atrevido á decirlo ?
Nombra mucho edades
«Sócrates es un impío ; por lina curiosidad criminal quiere penetrar lo que pasa
en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa, y enseña á los demás sus doctrinas. ACUSACIÓNLos que habéis conversado conmigo, y que estáis aquí en gran número, os conjuro á que declaréis, si jamás me oísteis hablar de semejante clase de ciencias ni de cerca ni
de lejos; y por esto conoceréis ciertamente, que en todos esos rumores que se han levantado contra mí. no hay ni una sola palabra de verdad; y si alguna vez habéis oído,
que yo me dedicaba á la enseñanza, y que exigía salario,es también otra falsedad.
No es porque no tenga por muy bueno el poder instruir á los hombres, como hacen Gorgias de Leoncio, Prodico de Ceos é Hippias de Elea. Estos grandes personajes
tienen el maravilloso talento, donde quiera que vayan, de persuadir ¿ los jóvenes á que se unan á ellos, y abandonen 4 sus conciudadanos, cuando podrían estos ser
sus maestros sin costarles un óbolo. Y nosólo les pagan la enseñanza, sino que contraen
con ellos una deuda de agradecimiento infinito.
La reputación que yo haya podido adquirir, no tiene otro origen que una cierta sabiduría que existe en mí. ¿Cuál es esta sabiduría? Quizá es una sabiduría puramente
humana, y corro el riesgo de no ser en otro concepto sabio, al paso que los hombres de que acabo de hablaros, son sabios, de unasabiduría mucho más que humana.
Nada tengo que deciros de esta última sabiduría, porque no la conozco, y todos los que me la imputan, mienten, y sólo intentan calumniarme. Cuando supe la respuesta del oráculo, dije para mí; ¿Qué quiere decir el Dios? ¿Qué sentido ocultan estas palabras? Porque yo sé sobradamente que en mí no existe semejantef sabiduría, ni pequeña, ni grande. ¿Qué quiere, pues,...
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