Aprender A Mirar Para
aprender a enseñar
Una reflexión sobre los ajustes y desajustes entre la teoría y la práctica, y sobre la forma en que estos se reproducen y activan; según se aprenda a no mirar y a comprender el proceso de enseñanza-aprendizaje.
LAURA PLA
Al intentar definir en qué consiste la profesión de enseñante se plantean diversas preguntas: ¿se trata meramente detransmitir unos conocimientos?, ¿o bien de educar a los alumnos en tanto que personas?, ¿o acaso la cuestión es reproducir unos esquemas y unas escalas de valores?, ¿o tal vez de modificar y transformar la realidad a través de la educación? Seguramente en la profesión de enseñante hay un poco de todo esto.
La profesión del enseñante:
¿destrezas, arte o magia?
A la hora de abordar elanálisis de esta profesión ello puede hacerse desde ángulos bien diversos. Por un lado, se puede analizar mediante la descripción de toda una serie de destrezas que el profesor debe dominar al enfrentarse a la clase; lo que debe y no debe hacer; todas aquellas técnicas a las que puede recurrir para el desempeño de su función.
Por ello, durante su periodo de formación inicial, al futuro profesor se leenseñan toda una serie de didácticas especiales que van destinadas a resolverle los problemas que se le puedan presentar en el futuro.
Al proceder de esta manera, lo que se hace en realidad es analizar tanto el proceso de enseñanza aprendizaje. como la intervención pedagógica en variables discretas. El problema de este enfoque es que las variables que aparecen nunca pueden ser exhaustivas y, además,induce a que se pierda de vista el conjunto.
Para reproducir con fidelidad la realidad, las variables utilizadas no deben estar aisladas sino mantener entre ellas relaciones dinámicas, sujetas siempre a variaciones posibles.
N.L. Gage en su libro The Scientific Basis of The Art of Teaching (1977), parte de la base de que la enseñanza tiene un fuerte componente de arte. No obstante, en elanálisis científico, no escapa a la fragmentación y parcialización del proceso. No se limita a aislar las variables que se pueden presentar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino que recompone la unidad a través del análisis de sus relaciones. Y aunque insiste en la necesidad de una especie de "arte" que garantiza la capacidad de enseñar y que comienza con la habilidad para establecer unainteracción adecuada con los niños a la hora del análisis todo queda reducido a las variables y sus relaciones parece como si, consciente de la insuficiencia del análisis, quisiera compensarlo con el recurso al "arte". No es extraño que así sea, pues elegir unas variables implica siempre una opción que deja a otras afuera, y establecer unas relaciones entre variables implica siempre otra opción, que dejade lado otras relaciones posibles. El resultado siempre será una perspectiva parcial que pierde de vista el conjunto.
Gage no define qué procesos psicológicos desencadena una determinada intervención del profesor en los alumnos, sino que habla de los resultados que se obtienen. Su planteamiento, un tanto mecanicista en algunos momentos, parece suponer una intervención determinada por parte delprofesor provocará un resultado determinado en el alumno. No tiene en cuenta que esa intervención se enmarca en una situación más amplia, mucho más compleja y en la cual entran en juego toda una serie de variables afectivas, probablemente porque son difíciles de definir y, sin duda alguna, imposibles de cuantificar.
El análisis de Gage del proceso educativo del arte de enseñar, produce un efectosimilar al de los críticos que descuartizan las obras de arte para su análisis, reduciendo un cuadro a una combinación de impresiones cromáticas o elementos formales perdiéndose así todo su encanto, su "arte", al quedar reducido a pura técnica. Obtiene, tal vez a pesar suyo, un resultado frío, que más bien provoca la conciencia de que el proceso de enseñanza-aprendizaje, cuando tiene éxito, es...
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