Aprender A Vivir

APRENDER A VIVIR
La escena es la misma, el mismo lugar, la misma forma de mirar, y por mi parte la misma cobardía de no decir las cosas tal cual son, mas no tengo fuerzas para hacerlo, si algoentiendo es que no soy yo quien debe estar en ese lugar, me siento tan cansado, como si algo me hubiera arrebatado lo único intacto que tenía: mis ganas de seguir. Pero la razón real del porque me sientotan triste en aquel lugar es porque allí ya no quedan fuerzas, en este lugar todo se ha perdido, sin embargo, unas ganas locas de continuar intentando luchar por lo imposible me mantienen con aliento.La situación cambia, es el momento de cambiar el rumbo de la historia, una pisca de fortaleza aparece, como aquella luz al final del camino a la que uno siempre anhela seguir pero nunca lograalcanzar, y esta vez algo pasa, veo la luz tan cerca pero no puedo alcanzarla, no hay más que hacer, solo dejarse llevar, dejar que la noche me envuelva en eso que algunos llaman sentir, no puedo evitarlo,soy feliz a su lado y sin darme cuenta me enamoré, no veo nada alrededor, y claro, quien necesita de lo demás si lo único que importa es sentir, es inevitable decirlo, -te quiero-, -y yo a ti-, esaes la respuesta, por fin ha llegado el momento, es la hora de cambiar de rumbo por más que duela, sin importar quien o quienes estén detrás de aquellas decisiones, hoy solo importa ser feliz.

Depronto un respiro me vuelve a lo terrenal, ¿Dónde está?, no la logro encontrar, trato de buscarla desesperadamente entre los escombros de mi mente y de aquel contexto que se torna triste, de prontoaparece frente a mí, pero no es el mismo rostro acostumbrado a quererme cada noche de luna llena, ¿Por qué?, digo desconcertado, ella no responde, solo llora, la razón la desconozco totalmente, quizáporque al igual que yo sabe que por ahora aun no es nuestro tiempo, que aunque ambos demos la vida por juntarnos, aún no ha llegado el momento, -es cuestión de decisiones- , me dice, lejos de alejar mis...