Aprender
percepción humana del docente
Hay un texto célebre de Nikos Kazantzakis y que lo cita Leo Buscaglia en si obra Vivir, amar y aprender, el cual posiblemente nos acerque al entendimiento de la faceta humana del docente, tan olvidada al momento de juzgarlo o describirlo, dice así:
El maestro ideal es aquel que se ofrece como puente que tiende a sus discípulos a fin deque, a invitación suya, puedan cruzarlo. Sin embargo, una vez que con su ayuda lo han franqueado, el puente se viene abajo clamorosamente. El maestro les alimenta entonces, a construir sus propios puentes.
Hemos descrito con gran profusión, muchos de los aspectos que el maestro postmoderno debe tener en cuenta para poder mantenerse vigente en los escenarios y paradigmas emergentes quecaracterizan la sociedad actual y del futuro. Sin embargo, no podemos entender el rol del mismo, ese personaje a quien se le asigna la gran responsabilidad de incidir en la llamada formación integral del estudiante, si dejamos de lado, su faceta humana, siendo precisamente este 'aspecto, el potenciador de su afectividad, comunicación, cognición y liderazgo y lo que es más importante, el aspecto queconcretiza su verdadera identidad.
En apartes de este trabajo, hemos cuestionado la trivialidad con que se mira el 1 afecto en el docente, desde la perspectiva de la fragilidad temporal en el contacto con el alumno, mecanizando o subsumiendo su capacidad afectiva. En este espacio quiero intencionalmente rescatar algunos elementos de la dimensión humana del actor en mención, los cuales seránvitales para contrarrestar los letales efectos que pueda tener la expansión irreversible de la ola tecnológica.
El primer elemento al que me referiré es el amor, entendido como esa capacidad de querer, gustar, derramar o proyectar afecto y calidez hacia el otro u otros.
Avanzar en una concepción del maestro que ama, nos hace pensar en la necesidad de que él se ame a sí mismo, perono ese amor que representa el culto fetichista a la imagen corporal y que por lo tanto, se pone al servicio de los vaivenes del mercado. Amarse a sí mismo, implica mirarse permanentemente hacia dentro, auscultando debilidades, pero también potencialidades que puede conciliar para sentirse bien y de esa manera, proyectarse a los demás, para compartir con el otro y otros lo que se, es sin llegar aperder lo que se ha aprendido en la construcción personal o colectivizada. Con relación al tema del amor en los docentes, se evidencia la necesidad de relevar este aspecto como mediador en la construcción de una cultura de respetuosa convivencia, sobre ello quiero resaltar los siguientes aspectos:
• Necesidad de ser auténtico, no dejarse camuflar por los esquemas y estereotipos. Es necesariorescatar la espontaneidad, que permite decir lo que se siente y piensa y comprender lo que sienten y piensan las otras personas. Nos hemos dejado influenciar tanto por el sistema, hasta perder la perspectiva de mirarnos frente a frente con el colega y el alumno. El sistema nos ha moldeado de tal manera, que se ha olvidado quiénes realmente somos. El maestro debe dejar aflorar en el actopedagógico, por muy sofisticado que sea éste, su dimensión humana: gozar, sufrir, reír y llorar con los alumnos, es algo que enaltece la labor del docente. He aquí el rescate de la espontaneidad.
• Desmitificar los estereotipos del contacto personal, Si algo deteriora la relación maestro-alumno-maestro, es el distanciamiento, siempre presionado por los esquemas culturales que determinan la concepción delo bueno y lo malo. El distanciamiento, es el fenómeno más dramático del siglo que termina. Volver a ser otra vez humanos y disfrutar de esta condición, es algo que en las instituciones educativas, debe cultivarse; el saludo afectuoso, los abrazos y besos fraternales, llenos de calidez, las palmadas amistosas, son estímulos afectivos que reafirman nuestra condición humana. Compruébelo con sus...
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