Aprendiz Reedicion Capitulo 1

El Principio

No sé con certeza lo que es tener una familia, desde pequeña comprendí que no pertenecía a una.
Aun recuerdo vagamente cuando me revelaron la terrible verdad…
Era verano y a pesar de todo sentí escalofríos cuando los vi. Mamá y papá estaban en la sala. Ella estaba sentada en el sofá revolviéndose las manos con nerviosismo, papá en cambio se veía temeroso, extraño… ¿Acasohabía hecho algo que le molestara?
- Hija… tenemos que hablar. - Asentí en silencio y el continuó. – Tu madre y yo… tenemos algo importante que decirte. – A mis escasos doce años podía notar lo tenso del momento. Pero mantuve mi silencio instándolo a continuar. – Tú no eres nuestra hija. – su tono fue suave, pero sus palabras fueron como una bofetada para mí. Me paralicé, no supe que hacer más quepermanecer frente a él, inmóvil… - Y eso no nos importaba, te queríamos, te queremos como si fueras nuestra, pero… - su angustia fue creciendo. – pero no podemos continuar con esta situación. ¡¡Eres un monstruo!!
- ¿De qué estás hablando? – apenas podía articular mis palabras, las suyas causaban tanto dolor…
- ¿De qué? De esto!! – papá se había alterado y fue hasta mamá y de un tirón en el brazola hizo levantarse, con brusquedad levantó la manga de su sweater y me lo enseñó, mamá comenzó a llorar y yo no entendía nada de lo que ocurría. – ¡¡tú le hiciste esto!! ¡¿Qué pequeña niña podría hacer esto con una sola mano?! ¡¡¡Eres un monstruo, tienes una fuerza descomunal!! Traté de detenerte pero no reaccionabas y ahora tengo que creer que ¡¿no sabes de lo que hablo!? ¡¡¡Estuviste cerca dearrancarle el brazo a tu madre!!!
- Te equivocas… - un dolor inmenso me invadió. – Me acabas de decir que no son mis padres, así que tampoco es verdad que haya hecho eso… yo… - un breve, pero intenso flashback llegó a mí de la nada: mamá había servido la cena y yo jugaba con mis muñecas, se acercó a mí y me tocó el hombro para que fuera a sentarme, entonces, algo se apodero de mí sin razónaparente, me levanté de un saltó y tomé su mano y con fuerza comencé a retorcerle el brazo… no sé por qué lo hice, pero ocurrió me sentía con tanta ira… ante ese recuerdo no pude sostenerle más la mirada a mi padre, di media vuelta y eché a correr con todas mis fuerzas.
Pude sentir escuchar como mamá se soltaba de los brazos de mi padre y salía tras de mí, pero yo ya estaba lejos, no podría alcanzarme.Seguí corriendo, las lagrimas me nublaban la vista, no podía creer lo que había hecho, y tampoco podía creer que lo único que tenía en la vida, no me pertenecía, mis padres no eran reales… entre el dolor y la ira el coraje llegué a pensar que mamá se merecía que le hubiera lastimado… llegué a una esquina y me detuve, estaba agotada, entonces vi el auto, mamá conducía y papá estaba a su lado…nuestras miradas se cruzaron y mamá aceleró. De alguna manera entendí que ella seguía considerándome su hija, que quería que regresara a pesar de lo que había hecho… pero yo no podía volver sabiendo que no eran en realidad mis padres, sin pensarlo más crucé la calle para huir y lo que sucedió después fue todo confusión: el rechinar de los neumáticos, la bocina de ese enorme camión, la cara de terrorde mamá que intentaba controlar el auto para no estrellarse, la explosión, el silencio y la oscuridad…
Abrí los ojos con lentitud, me dolía todo el cuerpo, pero conseguí moverme lo suficiente para mirar alrededor. Un hospital… ¿como había llegado ahí? Ni idea. Traté de incorporarme, pero las agujas en mi brazo me lo impidieron. Miré con más detenimiento y vi que una enfermera se acercaba a micamilla.
- Hola jovencita. – susurré un “hola” apenas audible, trató de ser amable, con suavidad me acomodó la bata y revisó que el liquido que me ponían por intravenosa estuviera fluyendo correctamente. – ¿Cómo te llamas niña? – me sonrió con ternura, iba a contestarle pero de pronto me llené de pánico.
- No… no recuerdo. –seguramente mi rostro reflejaba como me sentía porque inmediatamente...