aprendizaje adultos
Étienne Bourgeois
Formación y cambio
Todo ha cambiado en Bretaña,
salvo las olas que cambian siempre
Chateaubriand, Vida de Rancé
Como lo proponen todas las grandes tradiciones espirituales, la vida misma, por esencia, es
impermanencia, cambio. Así, la vida no se opone a la muerte, la incluye porque en realidad está
constituida deuna sucesión infinita de muertes y nacimientos. Ya sea en el plano físico, emocional
o cognitivo, el individuo, desde su nacimiento a su muerte biológica, no hace más que
transformarse, atravesar una infinidad de estados sucesivos, cada uno pudiendo nacer debido a
que el anterior ha podido morir, en un flujo continuo, constituyendo así la singularidad de su
“transcurso de vida”. De estapremisa, se derivan varios postulados relativos al proceso de
formación, que sustentarán el resto de este artículo.
Primero que todo, como lo ha destacado igualmente Jean-Marie Barbier en el capítulo 1, la
formación de adultos- como toda otra práctica educativa- es un espacio-tiempo, un dispositivo
social, deliberada y explícitamente concebido y puesto en un lugar por una sociedad para producircambio, transformación en los sujetos escogidos. Tal es la intención, la razón de ser de la
formación. Ahora bien, se desprende de lo anterior, que toda formación, en realidad no podrá
nunca, más que acompañar cambios, transformaciones que ya estén sucediendo en los sujetos.
Por eso resulta esencial asegurarse siempre de distinguir bien en la formación, por una parte, la
intención social detransformación y su concretización en los dispositivos y las prácticasinstitucionales, organizacionales y pedagógicas- que constituyen aquello que llamamos “la
formación”, y, por otra parte, los procesos reales de (trans) formación que están ocurriendo en los
sujetos que pasan por estos dispositivos. Esta distinción es tanto más importante dado que el
mismo término “formación” es comúnmente utilizadopara nombrar indiferentemente, a veces los
procesos (del lado de los “formados”), a veces los dispositivos (del lado de los operadores1 [de la
formación]). En este capítulo, trataremos esencialmente los procesos que se desarrollan en los
sujetos en situación de formación. Remitimos al lector al capítulo 16 para un tratamiento más
1
En francés se usa regularmente la expresión “operadores dela formación” u “operadores de la educación”
para referirse en general a los actores del mundo educativo que tienen la responsabilidad de gestionar la
actividad educativa tanto a nivel directivo como a nivel pedagógico (por ejemplo en sala de clases) (Nota del
traductor).
sistemático de la pregunta por los dispositivos de aprendizaje, que hace eco al presente capítulo
sobre los procesos.¿Qué hay del objeto de las transformaciones que busca producir la formación en los
sujetos? La primera finalidad de la formación, tal como es definida socialmente es de hacer
aprender, es decir, en un sentido estricto, de producir, o en todo caso de facilitar la construcción
de conocimientos y de competencias- y más ampliamente de maneras de pensar y de actuarespecíficas, definidassocialmente, de forma más o menos explícita, como deseables. Estos
conocimientos y competencias que se busca alcanzar son explicitados bajo la forma de “objetivos
pedagógicos” o de “referenciales de competencias”2 que orientan la formación. Se espera que
éstos sean objeto del trabajo pedagógico en la formación y de las prácticas de evaluación que
jalonan el curriculum de formación. Esto es cierto, nosolamente del lado del operador de la
formación, sino también del lado de los educandos. Del adulto que entra en una formación se
espera siempre que venga a aprender [en ella] nuevos conocimientos y competencias, y es eso lo
que él espera recibir. Por supuesto, tanto una como la otra de las partes, puede buscar implícita o
explícitamente que las transformaciones se produzcan en otros registros-...
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