Aprendizaje por competencias

Recensión de un libro
Aurelio González Bertolín, Joaquín López Río, Germán Martín González, Gabriel Martínez Rico, Remedios Moril Valle, José Manuel Mula Benavent, Julio Nando Rosales, Roberto Sanz Ponce y Juan Escámez Sánchez: El aprendizaje por competencias en la educación obligatoria. 2º ed., Brief Ediciones, Valencia, 2011. 162 pp.
El libro se estructura en seis capítulos, más unaintroducción y la bibliografía. Cada capítulo comienza a su vez con una introducción, en la que se presentan los contenidos y concluye con una parte práctica destinada a fomentar la reflexión a partir de las ideas expuestas. Ésta comprende autoevaluación, mediante cuestiones concretas sobre el contenido del capítulo, glosario, con la definición de los conceptos principales que han aparecido, fragmentosde textos, donde se proponen uno o varios textos de otros autores, prácticas para realizar en grupo, especialmente mediante la discusión y el coloquio, y sugerencias para seguir profundizando en el contenido mediante seminarios, líneas de investigación o posibles trabajos.
Cap. 1   Las finalidades de la educación obligatoria y el aprendizaje por competencias
Este capítulo se dedica a justificarcómo el aprendizaje por competencias responde a las nuevas exigencias que los cambios sociales del último cuarto del siglo xx y el inicio del xxi plantean al sistema educativo. La idea principal que se desarrolla es cómo la finalidad de la educación obligatoria se alcanza mediante el dominio de las capacidades lógico-argumentativas (el dominio del lenguaje simbólico, del pensamiento crítico ysus consecuencias…) y las capacidades morales (sentimientos de reciprocidad e interiorización razonada de valores éticos democráticos).
Para ello primero es necesario distinguir entre sistema educativo y sistema escolar. Éste último se corresponde con la educación formal, y forma parte del primero junto a la educación no formal y la educación informal. De acuerdo a las normas internacionales(Declaración de los derechos del niño), la familia es la depositaria absoluta de la formación integral del alumnado, es decir, de conseguir que sean autónomos, emocionalmente equilibrados, capaces de establecer vínculos afectivos satisfactorios e, incluso, ciudadanos responsables. Sin embargo hay cierta transferencia de esta responsabilidad hacia el sistema escolar, en el mejor de los casos, medianteuna responsabilidad compartida, aunque muchas veces significa un conflicto de intereses con la escuela.
Por su parte, el sistema escolar español ha tenido tradicionalmente una triple finalidad: la socialización del alumno en la comunidad, la transmisión de conocimientos y la preparación para oficios y profesiones. De una manera u otra, estos fines ya no son posibles, al menos de la mismamanera, pues presuponían un elevado grado de estabilidad social. Ahora la comunidad es cada vez más multicultural, los conocimientos ya no son abordables dado su crecimiento exponencial y los oficios y profesiones evolucionan en el tiempo y con ello las exigencias que plantean. Así entra en crisis una educación finalista como la que se ha producido hasta ahora.
La idea de dignidad humana que subyaceen la Declaración de Derechos Humanos, en la Convención de Derechos del Niño y en la Constitución Española conlleva la obligación para la comunidad de favorecer el desarrollo de las capacidades de la persona, y esto sólo es posible mediante la educación, en la que son indispensables los factores sociales, pues el ser humano se desarrolla por interacciones sociales múltiples y diferenciadas. Tantoen lo que afecta a sus razonamientos lógicos como a su desarrollo moral. Así, la escuela asume el fin prioritario de formar a las personas hasta que se alcance un mínimo desarrollo lógico-moral deseable, en torno a los quince años, que ha de ser el período de enseñanza obligatoria. El desarrollo intelectual es indisociable del desarrollo moral, forman un todo, ya que si un alumno es pasivo...