Apuntes La Epifan a del Rostro

Apuntes de Lévinas.
El Rostro del Otro es una voz que llama al Yo a la responsabilidad.
La primacía del significado radica en el Rostro del Otro; el Rostro significa por sí mismo y no por relación con otra cosa. (El Rostro es lo que me hace responsable del Otro de modo que no guardo nada para mí y respondo de un modo infinito, según una responsabilidad inconmensurable y asimétrica. No hay un yoinstalado en el nominativo en su identidad, sino un Yo emplazado en acusativo a través de una asignación que me convierte en único e irremplazable sin evasión posible.
El Rostro no es una aparición.
“La absoluta desnudez del rostro, este rostro absolutamente sin defensa, sin cobertua, sin vestimenta, sin máscara, es sin embargo lo que se opone a mi poder sobre él, a mi violencia, lo que se oponea ello de una manera absoluta, con una oposición es oposición en sí. El ser que se expresa, el ser que está frente a mí, me dice no por su expresión misma. Éste no, no es simplemente formal, pero tampoco es el de una fuera hostil o una amenaza; es la imposibilidad de matar a aquél que se presenta este rostro, es la posibilidad de reencontrar un ser a través de una interdicción.
Sólo a partir del“para otro” puede surgir el fenómeno del sentir como correlativo de una intención. Así, el rostro en su epifanía resplandece como un principio detrás del cual no hay nada..
Toda comunicación exige exponerse al otro, y esto quiere decir que lo dicho no resulta meramente de un decir en tanto “donación de sentido”, sino que se origina en un Decir que antecede a esa donación: “Antes de colocarse alservicio de la vida como interambio de informaciones a través de un sistema linguistico, el Decir es testimonio, Decir sin Dicho, signo dado al Otro”. Puesto que antecede a toda identificación del ente como ente en lo dicho correlativo de un decir identificante, el Decir significa “de otro modo que ser o más allá de la esencia”.
El ser y la esencia con instituidos por lo dicho en tanto correlatode un decir segundo identificador y tematizador. En tanto significancia de la exposición al otro, el Decir se desfigura al mostrarse en algo dicho, y por eso es necesario reducir o desdecir lo dicho para encontrar el Decir ya no por medio de la identificación y la tematización atada a la esfera del ser y la esencia sino por medio de testimonio del uno-para-el-otro: “El ascenso hacia el Decir es laReducción fenomenológica en que se describe lo indescriptible”.
Interpretar el significado de lo dicho a partir de la significancia del Decir permite el decir como “modo propio de filosofar” en su tarea de conocimiento y tematización de lo que no es tematizable.
La Reducción es de lo Dicho al Decir, más allá del Logos, del ser y del no ser-más allá de la esencia- de lo verdadero y noverdadero-la reducción al significado, al uno-para-el-otro de la responsabilidad.
El Rostro y Más Allá del Rostro

Ambigüedad en el Amor.
El amor humano es ambiguo, es un acontecimiento situado en el límite de la inmanencia y la trascendencia. Por un lado, la intención amorosa va hacia el Otro (el amigo, el hermano, el amado, un libro, una cosa, una abstracción, etc). Por el otro, la intención amorosa seencuentra ya atada a un componente de inmanencia antes de descubrir algo trascendente hacia lo cual se orienta. Armonizamos con una personalidad, somos atraídos por un alma hermana, nos orientamos hacia una persona con la que congeniamos. Hay una suerte de elección o ligazón previa por la que ya estamos predeterminados antes de efectuar una elección. Ésto significa que el amor se despoja de sutrascendencia y se reduce a la inmanencia porque se orienta hacia un ser que le es connatural de modo que la búsqueda se convierte en un retorno a sí. El amor que prodigamos al Otro, es una relación con uno mismo en la inmanencia...
El deseo se coloca más allá de la satisfacción y la insatisfacción. En cambio, en el amor humano parece haber una coincidencia porque el deseo trascendente se orienta...