Apuntes Sobre El Debido Proceso En El Arbitraje: La Anulación De Laudo Y El Proceso De Amparo
Ana María Arrarte Arisnabarreta (*)(*)
“… si buscamos que el yelmo y la armadura estorben el uso reflexivo de la espada garantista, el amparo dejará de proteger, perdiéndose en la maraña de las acciones procesales legales. Los abogados que asistimos aesas batallas y la Corte Suprema, sensible y sabio juez último de cada duelo, han de impedir que el amparo se caiga de su trapecio a la pista en que los derechos viven y se realizan.
Mario Vargas Llosa. Cartas de Batalla.
I. UNA REFLEXIÓN NECESARIA: ¿CUÁL ES LA LEGITIMACIÓN DEL ARBITRAJE?
1. Inicialmente, consideramos necesario hacer una brevereflexión sobre el origen o la “legitimación” del arbitraje, en la medida que ello nos dará la pauta sobre la concepción que tengamos de esta institución, de los principios que la rigen y de las exigencias o características propias que tendrá el debido proceso en este escenario particular.
Así, un primer aspecto a mencionar es nuestra discrepancia con lo señalado por elTribunal Constitucional1, en el sentido que el arbitraje se justifica (o legitima) a partir de su incorporación en la Constitución Política del Estado
(*) Abogada. Profesora de Derecho Procesal en la Universidad de Lima. Arbitro. Socia del Estudio Echecopar Abogados.
(*) Mi agradecimiento a Hugo Alonzo Navarro, sin cuya permanente colaboración este artículo no hubiese sido posible.
1 Nosreferimos a las decisiones expedidas por el Tribunal Constitucional, y que han
fijado la pauta sobre la relación entre el arbitraje y la actividad judicial, en nuestro
Estado de Derecho.
• Exp. No. 6167-2005-PHC/TC del 2 de febrero de 2006. (Caso: Fernando
Cantuarias Salaverry)
• Exp. No. 1567-2006-PA/TC del 30 de abril del 2006. (Caso: CompañíaExploraciones Algamarca)
• Exps. Nos. 6149-2006-PA/TC y 6662-2006-PA/TC del 11 de diciembre del 2006. (Caso Minera Sulliden Shahuindo S.A..C. y Compañía de Exploraciones Algamarca S.A.)
Así como a la sentencia recaída en el Exp. No. 4972-2006-PA/TC del 4 de agosto del
2006, publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 18 de octubre de
2007, dictada en elproceso seguido por Corporación Meier S.A.C. y Persolar contra
Aristocrat Internacional PTY Limited.
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como una “jurisdicción de excepción”, y no a partir del reconocimiento, de la autonomía de la voluntad como derecho fundamental.2
En nuestra opinión, la justificación o legitimación legal del arbitraje, no se encuentra en su consagración constitucional, ni en haberleatribuido un carácter “jurisdiccional”, que le es ajeno3. El “etiquetar” al arbitraje como “jurisdicción”, no lo ha convertido en tal. El nombre, no puede alterar la naturaleza de las cosas. Consideramos, en cambio, que su legitimación y razón de ser, se encuentra en la decisión de las partes, de que sus conflictos no serían decididos por el Órgano Jurisdiccional (entiéndase, PoderJudicial) sino por un órgano particular (tribunal arbitral), al que libremente se sometieron y atribuyeron –ellas, no la Constitución–, potestades para estos efectos, evidentemente, dentro de los límites que la Carta Política del Estado y la ley, establecen.
En consecuencia, la aplicación del principio de no interferencia de otras autoridades -como las judiciales- con laactividad arbitral, no tiene sustento en el supuesto carácter jurisdiccional de ésta última, sino que constituye la consecuencia natural de haber sustraído del ámbito de la competencia jurisdiccional, la potestad de pronunciarse válidamente sobre determinada controversia.
2. Evidentemente, lo mencionado no obsta a que, encontrándonos en un Estado de Derecho, todos –incluyendo...
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