Apurate
¿Alguna vez viste un perro tomando clases para ladrar en público? No, los perros simplemente ladran. No se retraen por temor a lo que piensen los perros del vecindario. Pero, ¿por qué muchos seres humanos nos retraemos y tememos expresarnos delante de otros seres humanos? ¿Por qué juntamos o sobamos tanto las manos al hablar en público?
Cuando alguien habla de lo lindo que seríaconocer otro país, se centra en las cosas bellas que hay en dicho lugar. No comienza a hablar de su miedo a volar ni de que se encontrará con demasiados extraños con los que no sabrá cómo comunicarse. Siguiendo la mismo lógica, ¿por qué cuando alguien menciona la oratoria, tal vez escoja como tema de conversación el miedo de hablar en público, en vez de centrarse en lo maravilloso que seríacompartir con el auditorio lo que sabe y siente? En otras palabras, ¿por qué enfocar la mente en sentimientos desagradables y no en los agradables? Veamos.
En casi todo orden de cosas, la oratoria eficaz ha sido una herramienta para comunicar información acerca de cualquier proyecto u objetivo porque permite a uno aprovechar mejor sus oportunidades de comunicarse con cualquier clase de auditorio.¡Por eso se dice que la oratoria es una cualidad clave! Sin embargo, no todos se sienten cómodos cuando se les pide que digan unas palabras delante de un auditorio, sobre todo cuando los presentes no esperan nada menos que un buen desempeño.
Por un lado, si bien es cierto que los mayores tenemos la responsabilidad de guiar a los más jóvenes para que alcancen la madurez y desarrollen unaconciencia cívica, lamentablemente gran parte de la sociedad condiciona a los niños a creer que la crítica de los demás, sin importar cuán errada esté, es la base de su autoestima, y se los acostumbra a anteponer la opinión de sus padres, hermanos mayores, tíos, maestros y demás figuras de autoridad a la suya propia, aunque su propia voz interior les diga que están obrando rectamente. Y por otro, se losdeja en compañía de la televisión, como si fuera una niñera, y se les deja tomar el control y sintonizar todos los canales que les dé la gana, como si su educación y crianza dependiera de sí mismos. ¿El resultado? Una terrible confusión en cuanto a los valores que deben regir su vida.
No es que los padres siempre descuiden a sus hijos ni que los hijos siempre tomen decisiones equivocadas, pero¿qué ha resultado ser más ventajoso a la larga? ¿Dejar a los niños a su libre albedrío, o formarlos adecuadamente? ¿Dejar que los padres los malcríen, o que aprendan a criar a sus hijos adecuadamente? Definitivamente, un automóvil, un barco, un avión, un caballo, una hormona, una bacteria, un virus o cualquier cosa que se deje sin control puede ocasionar mucho daño, y lo mismo puede decirse de unser humano, no importa su edad. Una persona indisciplinada acaba sufriendo, sin comprender las razones de su malestar. Por eso concordamos en que la clave está en el control y el autodominio.
Por lo tanto, ¿qué ocurre cuando se deja a los niños sin guía, o cuando sus padres no aprenden a criarlos adecuadamente? El resultado pudiera ser que la televisión y la crítica basada en el prejuicio, enlos temores infundados y en la ignorancia se conviertan en una guía insegura y frágil, como una brújula rota o un mapa ilegible que los desvía y lanza por un despeñadero emocional. Aunque hablar es maravilloso, poco a poco aprenden a callar (o a callar a otros), no por discreción o conveniencia, sino por proteger su autovaloración del vilipendio. Algunas personas hasta han llegado a menospreciarsetanto a sí mismas que se han engañado creyendo que sería mal visto que digan cualquier cosa delante de un grupo. Poco a poco han optando por permanecer en silencio, dejando que los demás asuman la responsabilidad de participar y opinar. No es poco común que una niña bonita piense que es fea, o que un adulto muy competente sabotee su desarrollo llgando a creer que es un incompetente. En...
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