Aquel día fue horrible
Total.. era martes e iba caminando hacia mi casa, la calle estaba solitaria, se sentía el vientocorrer entre las hojas de los arboles, era un día de otoño, el ambiente estaba bastante apagado y yo iba pisando hojas secas, entretenido, cuando escuché una puerta golpeando frenética.
El vientohabía conseguido molestar a aquel viejo teatro, y le hacia enfurecer con cada arremetida.
Me volvió a picar la curiosidad, mis padres me contaban sus batallitas de jóvenes, cuando se colaban en el viejoteatro, ya viejo era entonces, y veían las obras escondidos; o mi padre cuando entraba con sus amigos para ver como se cambiaban las actrices. También me contaban como los domingos, el pueblo entero sevestia de gala e iban como en procesion todos hacia el teatro, festejando y parloteando por la avenida llena de arboles y flores.
Recordé la historia del cierre del teatro, y un escalofrío recorrió micuerpo, aun así la curiosidad me pudo.
Aquel martes no había flores, solo hojas secas, arboles medio pelados, y un viento que ya empezaba a calarme en los huesos. Decidí entrar al teatro, calmaría untanto mi curiosidad y me resguardaría de aquel aire terrible durante unos minutos.
La puerta seguía golpeando alocadamente, pasé dentro y con unos maderos la encaje para que no molestase. El polvotardó aún unos segundos en asentarse, segundos en los que tosía como un loco, maldito asma. Cuando me calmé, me invadió una curiosidad enorme, y arrastrando los pies, despacio, para que durase mas aquelmomento, me adentré en el teatro.
Había una cortina de terciopelo polvorienta, bastante bien conservada, la aparté y, delante de mi, se abrió paso al mismo tiempo la imagen mas entrañable que...
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