arauca de fiesta

La apertura económica debería traer para una nación una alta capacidad competitiva a partir de procesos de amplia modernización, donde se genere en cambio social e impacto positivo para la economía de este, tal parece que no es el caso para Colombia puesto que no se han definido políticas claras donde se elimine el proteccionismo del estado para el desarrollo productivo industrial, dejando laresponsabilidad fundamental del proceso productivo y comercial en manos del sector privado, en competencia con la industria extranjera, haciendo de esta manera viable que la industria produzca no sólo para los mercados nacionales sino también para los extranjeros. El concepto de globalización es alentador y enriquecedor para las naciones industrializadas las cuales participan de este proceso conprivilegios gracias a sus ventajas en materia de infraestructura y capacitación, mientras que para otros países como Colombia se traducen en pobreza y conflicto, en detrimento grave de la producción y del número y la calidad del empleo. Se ha asistido a un incremento acelerado del desempleo como consecuencia del desastre del sector agrario, de la modernización industrial, del quiebre de numerosaspequeñas, medianas y hasta grandes empresas. Los procesos de privatización no se han traducido en condiciones para el desarrollo social sino en procesos de mayor concentración de la riqueza en grandes monopolios, y en el estado han servido para cubrir parte del déficit del alto gasto público





El pasado jueves 17 de mayo se llevó a cabo la conferencia “Tributación y Equidad en Colombia”organizada por Fedesarrollo y el Banco Mundial (*1). En el evento, los ponentes plantearon que mediante un nuevo sistema tributario que grave de acuerdo a los ingresos, más a los ricos y menos a los pobres, y con el uso adecuado del gasto público, se podría solucionar la penosa situación de desigualdad en el ingreso que existe en el país.

En la conferencia, además de expertos nacionales, el BancoMundial intervino con la exposición del economista Lars Christian Moller, quien mencionó el potencial de la política fiscal en Colombia para lograr una sociedad menos desigual. También, el actual Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, participó contando en qué va la elaboración de la propuesta de reforma tributaria que se cocina en el ministerio, a la cual bautizó “ELISSA”, como acrósticopara lo que según él son los principios de la reforma: equidad, limpieza, sencillez, seducción y adaptación internacional.

Todos los ponentes resaltaron la urgencia de combatir la desigualdad. Según el Banco Mundial, Colombia se ubica en el séptimo lugar entre los países con peor distribución del ingreso en el mundo y entre los países latinoamericanos es el segundo después de Bolivia.Adicionalmente, Lars Christian Moller agregó que mientras todos los países latinoamericanos disminuyeron los niveles de inequidad durante las dos últimas décadas, Colombia se ha mantenido en un nivel alto con un coeficiente de Gini (*2) que ha estado alrededor de 0,56 durante los últimos diez años (*3).

El hecho de que distintos expertos y el gobierno nacional reconozcan la grave situación dedesigualdad, pareciera sugerir que existe la voluntad política para poner en cintura a los pocos que se han privilegiado del modelo de desarrollo colombiano.

Para reducir la concentración del ingreso, los ponentes del evento hablaron de los impuestos como una buena herramienta. De hecho, mencionaron que el artículo 363 de la Constitución Nacional de Colombia establece que el sistema tributario debepromover la equidad y la progresividad. Sin embargo, aclararon que los impuestos en el país no contribuyen a cerrar las brechas entre ricos y pobres y que además, el sistema tributario pareciera ser “neutro” (ni progresivo ni regresivo). Hay varios casos en los que, por ejemplo, le quita la misma proporción del ingreso a dos personas aún cuando una gana mucho más que la otra. Ilustra la situación un...