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OPINIÓN
juan aguilera azpeitia
Rudo golpe sobre empresarios leoneses
De buenas a primeras algún geniecillo del reformismo pertinaz y de la recaudación fácil aconsejó anuestra Autoridad Municipal, realizar una rápida fórmula para allegar a las arcas públicas, los millones que se requieren hasta para, si se les ocurriera, hacer un “cochinito”.
Obligar a todos, seentiende que inicialmente comerciantes y luego empresarios en general a mostrar o tramitar su “uso de suelo”. Fue la original idea.
Los formatos, como requerimiento y fantasma amenazante, ya recorrendeterminados puntos de la ciudad.
Quienes los reciben, que tengan una tiendita, expendio de pan, salón de belleza, taquería establecida (a los ambulantes no se les toca), refaccionaria, perfumería, seles ha subido la adrenalina porque sus bolsillos son amenazados.
Al recibir el requerimiento de inmediato deben disponerse a reunir una serie de documentos que, obviamente, reclaman gastos.
Pero, sepreguntará cualquier persona ahora inquieta por el reclamo oficial: ¿qué no estábamos bien?
O sea que cuantos abrieron sus establecimientos para prestar algún servicio, presentaron los documentosnecesarios o exigidos y por lo mismo les dieron el Fiat o les dijeron “Adelante”.
Pertinente es señalar que existen negocios tan antiguos como los barrios y la ciudad misma. Ese hecho, preguntando aquienes más saben, ¿no tiene algún valor legal?. Si a quien se asienta en un terreno, lo posee por ciertos años pacíficamente y más si se le ocurre pagar predial, le reconocen en un juicio, legalidad. Yahora ocurre que el comerciante siempre ha estado en el aire y colgado de un hilito, sin que la antigüedad tenga sentido.
Estos mecanismos de la modernidad hacendaria, me recuerdan dos hechos:
Unoque cita Fuentes Mares, al referirse a Antonio López de Santana, que subió y bajó de la silla presidencial como ir al retrete, quien ordenó cobrar por las ventanas de las casas. El que no tuviera,...
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