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La vida del hombre entendida como una realidad ontológica, se manifiesta en la dualidad. Esto es, por una parte en la materialidad constituida por lo corpóreo que la conforma en su forma demanifestación física (SER); y por otra parte, la entidad metafísica comprendida como las facultades superiores que trascienden el espacio- tiempo, lo incorpóreo, lo incorruptible o esencia espiritual (ENTE).Algunos “científicos” actualmente se inhiben de opinar respecto de la realidad espiritual o niegan la existencia de esta segunda condición del hombre, sólo porque no pueden tener experienciassensoriales de la misma, lo cual no es un argumento suficiente para privarnos de ese componente de nuestra realidad. La certeza de tal realidad no puede ser enseñada por el método científico, solo puede serexperimentada por quienes se aperturan y se abren a la existencia enrolándose en las leyes del universo impregnándose de la energía que la sustenta.  De igual forma que nadie puede vivir la vida pornadie, ningún hombre puede enseñar la inmortalidad a otro, a lo sumo lo puede guiar para que recorriendo el camino descubra la brisa fresca y el rocío de la divinidad cuando el aspirante sincero seencuentre con su realidad trascendental (…)      

Para los antiguos ilustrados, la máxima sabiduría a la que podía aspirar y acceder un hombre, es el conocimiento de sí mismo. Es decir, comprenderse ydescubrirse para realizar su existencia plenamente.  Esta sabiduría no se encuentra fuera de nosotros, sino dentro, el hombre es un ser infinito de posibilidades que se ha perdido en las cosas y yaes hora de volver al hogar, es hora de que el hombre se encuentre con su veranadero ser.

Enciende una LUZ, mírala fijamente, encomiéndate a la fuerza que rige el universo para que encienda la llamade tus sentidos internos y se disipe la oscuridad que no te permite reconocer tu propia realidad.  

Sueña, vuela, déjate llevar por lo mas profundo de tu ser a esa realidad que tu CONCIENCIA...