Arendt CHC

Salvador José Beltrán del Río Cué
Contexto Histórico Contemporáneo

La temible normalidad
La historia, la literatura y la propia lógica nos dan ejemplos de que los grandes crímenes han sido cometidos por mentes perversas y motivadas con propósitos macabros, Arendt nos dice que esto no necesariamente tiene que ser así, que los más perversos villanos de la historia no son aquellos que tienen losplanes más cruentos sino que estos pueden ser cometidos por los que no tienen ninguna motivación y que obedecen órdenes a ciegas, que tienen la capacidad de omitir cualquier juicio de valor respecto de las ordenes que reciben, así como de las leyes que los regulan, lo único que importa es obedecer órdenes y cumplir con el deber que está por encima de cualquier norma ética. Lo más duro delplanteamiento de Eichmann es que cualquiera puede ser capaz de cometer el crimen más atroz no hace falta ser un genio malvado, basta con tener docilidad a una causa e indiferencia por lo que esta persigue, Eichmann devela que la indiferencia del hombre frente a sus acciones y a su entorno puede tener consecuencias catastróficas.
Adolf Eichmann fue una persona común y corriente, no se caracterizaba porser alguien muy inteligente de hecho durante su enjuiciamiento en Jerusalén, se destacó en distintos momentos que de joven, Eichmann no fue un buen estudiante y que a pesar de ser el mayor de cinco hermanos nunca pudo terminar el bachillerato a diferencia de todos sus hermanos. Era un hombre como lo describe Kant en su ensayo “¿Qué es la Ilustración?” (2009) en un estado de minoría de edad el cualse caracteriza por ser dependiente de la situación en la que vive y es incapaz de emanciparse para llevar a cabo su vida con independencia, Eichmann en este sentido era incapaz de hacerlo; Arendt (2003, pp.18-26) citando al propio Eichmann resalta como el mismo reconoce esta incapacidad de ser amo y señor de su propia vida “Comprendí que tendría que vivir una difícil vida individualista, sin unjefe que me guiara, sin recibir instrucciones, órdenes ni representaciones, sin reglamentos que consultar, en pocas palabras, ante mí se abría una vida desconocida, que nunca había llevado” (Arendt, 2003, pp. 18-26). A pesar de contar con estas carencias fuertes de carácter Eichmann pudo compensar su falta de iniciativa en su proyecto personal de vida por una lealtad y un respeto a la ley y a sussuperiores de manera incondicional: “Eichmann siempre había sido un ciudadano fiel cumplidor de las leyes, y las órdenes de Hitler, que él cumplió con todo celo” (Arendt, 2003, pp. 18-26), era una persona completamente normal hubo según lo relata Arendt seis psiquiatras que constataron que Eichmann era un hombre con el juicio sano no contaba con actitudes perversas o sádicas respecto a los judíosincluso nunca tuvo nada contra ellos “al contrario le asistían muchas razones de carácter privado para no odiarles”, “su actitud hacia su esposa, hijos, padre y madre, hermanos, hermanas y amigos, era no solo normal, sino ejemplar” inclusive dice la propia autora dice “más normal que yo, tras pasar por el trance de examinarle” (Arendt, 2003, pp. 18-26). Arendt seguramente quedo sorprendida de lafigura de Eichmann, cualquiera creería que ante una tragedia como el holocausto judío se estaría encontrando con una de las mentes más perversas y diabólicas que puedan existir esto se pudo comprobar en un primer momento al conocer los testimonios de los imputados durante los Juicios de Núremberg. Pero Eichmann era escandalosamente distinto a muchos de los implicados en los Juicios de Núremberg.No se estaba en la presencia de una mente criminal llena de odio y perversión, sino Arendt encontró en Eichmann a un ciudadano “fiel cumplidor de la ley” (Arendt, 2003, p.83). No contaba con grandes facultades como lo cite con anterioridad pero si contaba con una fidelidad a la ley así como a sus superiores y una necesidad intrínseca por ser conducido por otros “el cumplía con su deber; no solo...