Arendt

Arendt
Guerra y revolución han caracterizado hasta ahora la fisonomía del siglo XX y han sobrevivido a todas sus justificaciones ideológicas. La única causa que ha sido abandonada ha sido la libertad contra la tiranía, la cual ha determinado la propia existencia de la política.
La guerra es tan antigua como la historia del hombre, en tanto que la revolución en sentido estricto no existió conanterioridad a la Edad Moderna. En contraste con la revolución, el propósito de la guerra tuvo que ver en muy raras ocasiones con la idea de libertad. La justificación de la guerra, incluso en un plano teórico, es muy antigua. Para llegar a ella es preciso que exista la convicción de que las relaciones políticas no están sujetas, cuando se desarrollan, al imperio de la violencia. Y tal convicción laencontramos por primera vez en la Grecia antigua (en las relaciones internacionales el fuerte hacía lo que podía).
La idea de que la agresión constituye un crimen y que solo puede justificarse la guerra cuando hace frente a la agresión o la evita, surgió solo después de la Primer Guerra Mundial donde la guerra era contra civiles y militares. Es importante recordar que la idea de libertad seintrodujo en el debate acerca de la guerra sólo cuando se hizo evidente que habíamos logrado tal grado de desarrollo técnico que excluía el uso racional de los medios de destrucción.
Existe en primer lugar, el hecho de que la guerra total remonta sus orígenes a la Primer Guerra Mundial, desde el momento mismo en que dejó de respetarse la distinción entre soldados y civiles, debido a que eraincompatible con las nuevas armas utilizadas. Sin embargo, en los tiempos modernos, la función del ejército consiste en proteger y defender a la población civil. En segundo lugar, el hecho importante, aunque apenas señalado, de que, a partir de la Primer Guerra Mundial, todos nosotros, de modo casi automático, hemos dado por supuesto que ningún gobierno, ningún Estado ni forma de gobierno será bastantefuerte como para sobrevivir a una derrota militar. El tercer hecho parece indicar un cambio radical en la misma naturaleza de la guerra, debido a la aparición de la disuasión como principio rector en la carrera armamentista (evitar la guerra antes que ganarla). Una sustitución de las guerras calientes por las guerras frías. Existe, finalmente, el hecho, de mayor importancia paranosotros, de que la relación entre la guerra y la revolución, su reciprocidad y mutua dependencia, ha aumentado rápidamente y que cada vez se presta mayor atención al segundo polo de la relación.
Para Hanna la Revolución americana fue precedida o acompañada por una guerra de liberación y la Revolución Francesa condujo a guerras defensivas y de agresión. Establece acontecimientos en los cuales la guerraprecede a la revolución (Rusia) y otros en que la revolución desencadena la guerra (Segunda Guerra Mundial). Para Arendt, el fin de la guerra es la revolución y que la única causa que puede justificarla es la causa revolucionaria de la libertad. La violencia es una especie de común denominador en la guerra y la revolución. La revolución no puede ser combatida ni remplazada por lacontrarrevolución.
Allí donde la violencia es señora absoluta no solo se callan las leyes, sino que todo y todos deben guardar silencio. A este silencio se debe que la violencia sea un fenómeno marginal en la esfera de la política, puesto que el hombre en la medida en que es un ser político, está dotado con el poder de la palabra. Debido a esta incapacidad para la palabra, la teoría política tiene muypoco que decir acerca del fenómeno de la violencia y debamos dejar su análisis a los técnicos. Una teoría de la guerra o una teoría de la revolución solo pueden ocuparse, por consiguiente, de la justificación de la violencia, en cuanto esta justificación constituye su limitación política, si, en vez de eso, llega a formular una glorificación o justificación de la violencia en cuanto tal, ya no...