Arent
El hombre, para Arendt, es producto de un improbable milagro consistente en que, de la naturaleza indiferente, surgiera una criatura que en sí misma es un inicio. El hombre, a diferencia de todo lo demás que existe en el mundo, no sólo forma parte de éste, sino que posee facultades para crearlo. Los comienzos, para Arendt, son milagros que se destacan del fondo opaco delo natural y que constituyen el mundo humano. Como el hombre arendtiano sólo es tal en cuanto es libre y creador, es imposible decir de una vez por todas en qué consiste su vivir, porque éste siempre es innovador. Sin embargo, sí se puede hacer la distinción, para cada persona, entre una vida evidente a los sentidos y otra intangible. La exposición de ambas será nuestra guía para conocer lopropiamente humano.
VIDA ACTIVA
La vida activa se expone en el libro La condición humana. Se trata de las tres actividades básicas que el hombre lleva a cabo en el tiempo entre nacer y morir: labor, trabajo y acción. Lo común a estas tres actividades es que se realizan con el cuerpo y en un ámbito perceptible a los sentidos de todas las personas; dentro de la vida activa, sólo la acción es política.Veamos de cerca cada una de las tres actividades básicas para adentrarnos en el problema:
Labor: La labor debe limitarse a ser sólo una parte de la vida. Es un logro que ya no se la deba ocultar ni endilgar a los esclavos; sin embargo, Arendt la usa como categoría para ilustrar el campo de lo no político, categoría que tiene un enorme y peligrosísimo potencial de confundirse con lasactividades más propiamente humanas; las acciones políticas.
Trabajo: El trabajo no es político, pero le abre a la política la posibilidad de existir al construir un hogar para ella. Para Arendt, la obra de arte corresponde a esta categoría. El artista produce objetos que quedan por largo tiempo en el mundo.
Acción: Sólo se puede llamar acción a aquélla que es realizada con plena originalidad; y nocomo consecuencia de tendencias o fuerzas ajenas al actor. La acción es frágil porque es un hombre solo el que la inicia, pero su continuación depende de mil hombres más que la interceptarán y la llevarán a desenlaces inimaginados o la conducirán a la nada simplemente con ignorarla. Un hombre fuerte podrá someter a los demás para realizar grandes obras, pero no está actuando políticamente, no estáinteractuando con otras personas, sino que las está usando como “material humano”. Al usar a los hombres, los mata qua hombres (ibídem: 216).
Las auténticas acciones, en cambio, tienen su grandeza y su significado “en la propia realización,
y no en su motivación ni en su logro” (ibídem: 231). La acción se distingue porque, a través de ella, el actor pone de manifiesto ante otros su cualidad deser «quién», de ser un hacedor de milagros.
Dentro de los que estamos considerando mecanismos para encauzar la libertad humana se encuentra el perdón. Él nos permite otorgar a nuestros agresores la oportunidad de empezar de nuevo. Los actos malos que cometemos libremente no tendrían marcha atrás si los afectados por ellos no tuvieran la posibilidad de perdonarlos. De forma similar, lacomprensión alivia la indeterminación
de la acción humana, pues gracias a ella, el hombre se reconcilia con los hechos pasados que no puede cambiar.
Por último, contamos con las promesas, que nos permiten tener algunas certidumbres con respecto a nuestra acción y a la de los demás. Sin ellas, “…no podríamos mantener nuestras identidades, estaríamos condenados a vagar desesperados, sin dirección fija,en la oscuridad de nuestro solitario corazón.
De no ser por estos mecanismos, la acción humana sería libre hasta el punto de multiplicar exponencialmente –y hasta el absurdo– sus posibilidades. Sin embargo, tampoco tiene sentido, para Arendt, el habitar exclusivamente en un ámbito privado que sólo responda a las tendencias de la vida biológica. El actor político es, en resumen, aquél que se...
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