Argumentos en La Solución de Singer a la Pobreza en el Mundo

Control II - Solana Sosa


En el artículo “La solución de Singer a la pobreza en el mundo”, Singer reflexiona sobre la vida, el lujo, y las prioridades del hombre moderno. El tema y objetivo principal del texto es discutir cual es el buen uso del dinero y discutir la importancia de las donaciones. Para interiorizar al lector en el tema, al principio del texto Singer propone dos casosparticulares en donde se debió priorizar una de éstas dos opciones: el caso de Dora, una maestra con salario mínimo que debió elegir entre salvar la vida de un niño o ganar mil dólares para derrochar en su propio bienestar y el caso de Bob, un hombre a punto de jubilarse que debió elegir entre salvar la vida de un niño de la calle o conservar su auto de colección. A través de éstos dos ejemplos es que elautor desarrolla su teoría acerca de cómo hay que utilizar el excedente económico de cada uno. Si bien la opinión del autor está implícita en todo el texto, es al final de éste que nos concede su propia opinión y resolución del tema discutido: La tesis de Singer es que “todo el dinero que gaste en lujo, no en necesidades, debe donarse.”1

Para llegar a dicha tesis, el autor se apoya en unaserie de argumentos y recursos de diversa índole. El primero de ellos aparece luego de que presenta la historia de Dora y la dura encrucijada en la que se encontró. Luego de impactar al lector con la crudeza de la historia, a través de la retórica posiciona el mismo planteo en la vida cotidiana del mismo: “Al fin y al postre, ¿cuál es la diferencia ética entre un brasileño que vende a un niñoabandonado a los intermediarios de órganos y un estadounidense que ya tiene una televisión y la recambia por una mejor -sabiendo que el dinero podría ser donado a una organización que podría usarlo para salvar las vidas de los chavales necesitados.”2 Éste mismo punto es recalcado en modo de ejemplificación varias veces en el correr del texto, aludiendo no solo a la vida de Dora y Bob sino que a losposibles gastos mundanos del lector (como por ejemplo una cena lujosa), generando el sentimiento de culpa en quien se sienta identificado y por ende persuadiéndolo de que su tesis es correcta.

Acompañando éste punto, el autor expone como las estadísticas de beneficencia han decrecido en estos últimos años. Menciona: “Estados Unidos no va a cumplir ni siquiera el muy modesto objetivo del 0'7 porciento del PNB recomendado por Naciones Unidas; en este momento yace mucho más abajo, en el 0'09 por ciento, ni siquiera la mitad del 0'22 que destina Japón o un décimo del 0'97 de Dinamarca.”3. Dado a que las entidades mencionadas son conocidas por todo lector del New York Times y que las fuentes de dicha revista siempre son corroboradas, esto da un aval de que lo que menciona el autor es cierto,y que debe ser tomado con más seriedad. Dichas estadísticas son seguidas por una solución bastante extremista. Formulada como un silogismo disyuntivo, Singer sugiere que el dinero necesario para ayudar a los necesitados debe de ser recaudado o por el Estado de Estados Unidos o por sus ciudadanos; como Estados Unidos no va a donar lo suficiente para ayudar al prójimo, quien tenga lo suficienteno solo debe aportar una “porción equitativa” de su dinero, sino que hay que aportar todo el excedente monetario a la beneficencia ya que ‘nadie más lo va a hacer’.

A su vez, Singer cubre la posibilidad de que su artículo se encuentre en manos de un escéptico empedernido, implicando que aquel que se base en el pensamiento colectivo para justificar sus acciones se está basando en una falacia,una falacia en la cual se apoyaron nada más ni nada menos que los responsables de uno de los genocidios más brutales del siglo XX: los nazis. “Suponga que hubiera más propietarios de coches de época antiguos de incalculable valor (…) todos exactamente en la misma situación de Bob, (…). ¿Si Bob también lo hace, es su conducta impecable por el hecho de que también los demás han optado por conservar...