Aristoteles y la felicidad

Definir. Esa extraña manía que poseemos todos los humanos por encontrarle un sentido a las cosas, a los objetos, para poder diferenciarlos unos de otros... Buscar un significado, intentar explicar.Con lo material es algo bastante sencillo en realidad. Uno sabe de qué está hecha una mesa, como está compuesta una manzana e incluso las partículas que forman parte del polvo. Así que en esesentido acertamos, e hicimos bien en averiguar detalle por detalle para poder encontrar una explicación y así llegar a una conclusión y definición del objeto. Reconocer, entre cientos de cosas tiradas en ungalpón, cuál es una silla y cuál es una alfombra. Qué está hecho de madera y qué de tela. Formas, que podemos ver, tocar, observar, y buscar la manera de llegar al principio de su creación.
Ahora,siempre buscamos una explicación para todo, hasta para lo más inexplicable. Y ese es el quid de la cuestión.
Hace unos días, buscando y rebuscando entre papeles, me encontré con una fotocopia sobreAristóteles, y ya la iba dejar de lado, cuando de repente algo llamó mi atención. No algo, sino solo una palabra. Una simple palabra que se destacaba con el desgastado subrayado que la página tenía.Era felicidad.
Se preguntarán, ¿Por qué tanta atención en algo tan pequeño? Felicidad, todos sabemos qué es… ¿o no?
Lo que me pasó en ese momento por la cabeza fue qué hacía Aristóteles definiendola felicidad. No podía creer que ya desde esos tiempos, el ser humano definiera cosas indefinibles, explicara cosas inexplicables. Sé que se usaban dioses para los fenómenos físicos, y también paralos sentimientos como el amor... pero llegar a un concepto de la felicidad, eso sí que es complicado. ¿Por qué no solo simplemente sentirlo? ¿Por qué agregar la palabra al diccionario? Al fin y alcabo, no es algo que se pueda expresar. Solo se siente.
Entonces, después de todo este rápido razonamiento, lo único que me quedó en la mente fue: ¿Por qué desde los tiempos de antaño, el ser humano...