aristoteles
Usted fue uno de los prisioneros políticos más jóvenes de Isla Dawson. ¿A 30años del golpe de 1973, cómo recuerda aquel suceso?
“Con mucho dolor aún. Fui detenido por la Fuerza Aérea a los 17 años de edad. Era presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios de Magallanes. También dirigente regional de la Juventud Socialista. Me llevaron a la Base Aérea Bahía Catalina y posteriormente a Dawson, con un grupo de cuarenta dirigentes políticos, sociales y juveniles dePunta Arenas. A Francisco Alarcón, dirigente comunista, lo desnudaron y hundían en el Estrecho de Magallanes, en redes de pesca. Al resto, nos tenían convencidos de que nos iban a ‘fondear’. Sentíamos pánico. Además, todos vestíamos ropas livianas y estábamos muertos de hambre. Fuimos recibidos por el mando naval en la playa, y con infantes de Marina armados hasta los dientes. Se nos comunicó queéramos prisioneros de guerra, que estábamos en Isla Dawson y que seríamos tratados de acuerdo a los convenios de Ginebra. Esa fue la primera gran mentira. No sólo nos torturaron salvajemente sino que, además, practicaron simulacros de fusilamiento con los presos, nos hacían comer comida hirviendo, fuimos sometidos a un régimen de trabajos forzados que consistía en cavar hoyos y zanjas, colocar postes,botar árboles en medio de golpes e insultos. La idea, como me dijo un oficial de la Armada ‘es que pierdan la capacidad de pensar, ustedes deben entender que son sólo números’; en mi caso era el F-13.
Recuerdo a Clodomiro Almeyda, Orlando Letelier, Sergio Bitar, Aniceto Rodríguez, y al Dr. Arturo Jirón, quien me cuidó cuando fui sometido a torturas y me envió al hospital naval de Punta Arenas,junto a José Tohá y Orlando Letelier. Otros dawsonianos con quienes tengo historia fueron Sergio Urrutia, Osvaldo Puccio (hijo), Sergio Cárdenas, Fulvio Molteni, Manuel Reyes, Antonio González Yacksic, con quienes conversábamos cosas de este mundo y del otro. Historia aparte fue nuestro traslado al campo de concentración de Río Chico, una réplica en miniatura de un campo nazi. No lo podíamos creer.Nunca pensé que eso iba a suceder en Chile. A treinta años de esos sucesos pienso que nuestro país estaba enfermo del alma. Yo era un adolescente que adhirió a la causa de los desposeídos y por eso me castigaban”.
¿De qué manera influyó la prisión en su poesía?
“Me enseñó a entender el mundo desde otra perspectiva, aparte de la ideológica. Aprendí que el poder total distorsiona a los sereshumanos y su visión se vuelve reduccionista, excluyente, y que los dictadores se creen enviados de Dios, de cualquier signo sea la dictadura y cualquiera sean sus dioses. La poesía me enseñó a ser libre y a creer en la diversidad. Escribir poesía en un campo de concentración como Dawson fue escribir un canto de amor en medio de la muerte. La prisión influyó en mi poesía para darle un carácter más...
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