ARQ. SIGLO 20

L A ARQUITECTURA DEL SIGLO XX
lo
P odría decirse quedar mejor de laaarquitectura del siglo xx se ha
producido para
respuesta
viejos problemas planteados

desde el principio del siglo xix y relacionados con las revoluciones
industriales, el ascenso de la burguesía al poder y, en general, con
las transformaciones que la economía y las técnicas de producción
sufren durante la mencionadacenturia. Dichos problemas afectan a
dos esferas, una de tipo social y otra de tipo estético.
La primera se resume en la necesidad de encontrar fórmulas
para abaratar la vivienda. En efecto, las revoluciones industriales
aportaron una concentración de mano de obra mal empleada que
acudía desde el campo a las grandes ciudades, dando lugar a unas
clases marginadas que no encontrarán alojamientoa causa del alto
coste de la vivienda. Desde finales del siglo xix es frecuente
encontrar grandes empresarios que dotan a sus fábricas de núcleos
residenciales para los obreros que trabajan en ellas. Estas
urbanizaciones se construyen a base de casas unifamiliares con un
pequeño jardín delante y un huerto en la parte posterior.
En 1898 un funcionario del Tribunal de Londres llamado EbenezerHoward ideó una ciudad jardín, a base de este tipo de casas, que
tenía como peculiaridad la autosuficiencia de recursos de sus
habitantes, es decir, que tenían trabajo en sus factorías y se surtían
de los productos que ellos mismos cultivaban en el campo de
alrededor. Al llevarse a la práctica, resultó ser una utopía, pero el
nombre de ciudad jardín y la forma de vida en casas ajardinadastuvo enorme éxito en toda Europa y resulta rara la ciudad
importante que no posea un barrio con este nombre. Anteriormente
otros pensadores utópicos, ligados generalmente a propuestas
socialistas, habían ideado formas de vida autogestionaria en
colectividades que habitaban en grandes bloques de viviendas de
igual categoría. Pero la verdadera solución del problema no llegará
hasta que seencuentre la manera de abaratar la construcción
gracias a las nuevas tecnologías y a la edificación en serie.
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El otro grupo de problemas es de orden estético y tiene que ver
con la enseñanza de los constructores y con el propio concepto de
belleza. El abaratamiento de los costes lleva necesariamente
aparejado la supresión de la ornamentación de los edificios, algo
que colmaba lasaspiraciones estéticas de la burguesía del xix y
que no podía ser bien entendido. En la Francia de Napoleón I, a
principios del Ochocientos, se habían establecido dos formas de
aprender a construir: la que seguían los arquitectos, que
estudiaban en la Escuela de la Academia de Bellas Artes y
quedaban facultados para hacer todo tipo de edificios, y la que
seguían los ingenieros, que estudiaban enla Escuela Politécnica,
que quedaban capacitados para hacer minas, puertos, canales y,
lo que es aquí más importante, puentes, torres y, en general,
cualquier edificación que pudiera construirse con piezas de hierro
normalizadas.
La consideración social del arquitecto es muy alta. Suelen ser
miembros de la Academia de Bellas Artes de la ciudad donde
trabajan, por el mero hecho de sutitulación, con lo que se les
consagra como profesores o profesionales de Bellas Artes, es decir,
como artistas. Sólo la arquitectura producida por estos artistas se
considera fruto de la inspiración y objeto de consideración estética.
Suele ser una arquitectura con notable carga decorativa, formada
por esculturas en bulto y relieve, y elementos tomados de los
diferentes estilos que la Historiadel Arte había ido dando a conocer.

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Casa Robie, de Frank Lloyd Wright, Chicago, 1910.

En el París posromántico de Napoleón III la Academia difundió
finalmente un estilo de síntesis, basado en las formas del clasicismo
renacentista y barroco, con añadidos ornamentales cargados de
alegorías alusivas al triunfo de la burguesía cimentado en el
desarrollo tecnológico. Dicho...