Arquitecto
Quizá uno de los temas más abordados en los últimos años, tanto en libros, radio, y televisión sea sobre ejercicios, dietas y pastillas milagro, para mejorar nuestra salud, sin embargo paramantener los puntos más relevantes, abreviaremos lo que hasta ahora los especialistas y los investigadores nos recomiendan para mejorar la energía física y que si los vemos más detenidamente realmentesería de sentido común.
De acuerdo a Loher (2003) la energía física procede principalmente de la interacción del oxígeno y de la glucosa. El tamaño de nuestras reservas de energía por lo tantoestarían determinadas por: cómo respiramos, la calidad de nuestro sueño, que alimentos consumimos y cuando los consumimos, nuestra forma física y la manera en como “intermitentemente” nos recuperamos en eldía.
La ecuación es sencilla, si logramos un equilibrio rítmico entre lo que gastamos y recuperamos, tendremos relativamente una reserva constante, que nos permitirá sentirnos mejor y lograr un altorendimiento en nuestras tareas si somos consistentes.
¿Cómo aumentar la energía física?
Organízate de tal forma que el sueño sea un tema prioritario, de tu agenda con por lo menos 7 a 8horas de sueño reparador (entre más oscuro y sin luces se descansa mejor)
Acostarse temprano y ejercitarse a primera hora del día es lo más adecuado para generar la energía que necesitaremos durante eldía.
Maneja en botellas o algún termo 2lt de agua natural, para tomarla durante el día. No hay que exagerar ya que es contraproducente el excederse.
Aparta un descanso entre cada 90 a 120 minutosde trabajo.
Trata de manejar una siesta reparadora, bastará con solo 15 minutos, para recuperarte, es complicado por la actividad laboral o escolar pero esta comprobada su eficacia en la recuperaciónde la energía.
Aprende a respirar, hay que hacer rutinas específicas para reaprender este proceso automático y tan poco atendido de nuestro cuerpo.
Programa de 5 a 6 comidas al día, nutritivas...
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