Arquitecto
Desde siempre nos ha abismado el concepto de espacio, más aún cuando este tuvo que ser relacionado con la escala humana. Esto por si hay alguien aún, que aún piense que dicha definición deba quedar supeditada a nuestra dimensión.
La pasión reverencial por este tema, es lo que conduce el contenido de este trabajo; el cual parte de revisiones del acontecer,casi mitológico pero siempre doloroso, de un siglo que expira.
No obstante este final, como casi todos, propone la pausa que invita a reiniciar la vía. Entonces no importa si el fin de siglo XX proviene de el cúlmino de una etapa que se inició cuando se empezó el conteo, y nada más que eso. De igual modo se ratifica que la danza de la existencia nos involucra más allá, cuando se notaque los cambios están aquí ahora, a la orden del día.
Así nos equipamos para buscar un tema, para encontrar razones que comprometan a la arquitectura, para reconocer nuestro papel en el nuevo orden que (damos por hecho) está por nacer.
Estos valores se presentan para esclarecer la autenticidad arquitectónica de lo que pueda ser vulnerable de entenderse como otra cosa. Nosreferimos a urbanismo, política, sociología, arte, poesía, filosofía, ecología, nacionalismo, o hasta si se quiere, para quien quiera, “empirismo”. Y es que el conocimiento y crecimiento integral que permite nuestra querida profesión, nos ha enseñado a sentir la arquitectura como “casi” todo esto.
Quede pues, preparado a leer sobre todo cuanto construye esta arquitectura.CAPITULO I
EL PROBLEMA
“El espacio deseado pertenece al que aún no lo posee”F. Vegas
FORMULACION
Al descubrirnos desorientados en un ámbito urbano, aún después de hacer varios recorridos, especulamos sobre un posible cuadro de desorden que atribuimos a la carencia de signos visuales reconocibles dentro de nuestra necesidad de ubicaciónespacial. Esta situación muy común en nuestras ciudades, traspasa las escalas urbanas y se proyecta tanto en la relación crecimiento-función, que le vincula con un contexto macro (natural y modificado), como en la afectación de la dinámina vivencial en los aspectos sociales , de uso , perceptuales, etc.; de su microexpresión (el habitante).
En este sentido nos corresponde esclarecer elverdadero papel del espacio habitable y su relatividad o carácter transmutable, en entornos cada día más cambiantes; así como la interrelación contextual a todo nivel. Todo ésto con el fin de establecer la capacidad ordenadora de dichos espacios, lograda a través de su apropiación y manejo consciente, conectándolos con su identidad real que es producto de procesos sociales, económicos yculturales.
PLANTEAMIENTO
El panorama de la urbe se hace a menudo desesperante, aunque ya ha pasado a formar parte de un modo de habitar, seguido por una huida hacia la intimidad de nuestro hogar. En entornos de menor escala es otra la situación, pero igual pueden detectarse deficiencias similares. Así, “pareciera que la erosión inconexa y enajenante haresultado en la eliminación del interés y el amor por el territorio común en todas las escalas”. (Larrañaga, 15/08/94, S/P)
El espacio urbano, el afuera, la calle; se han reducido a escasos sitios donde no se aprecia una actividad más allá de la del transeúnte, eliminando la posibilidad de convivencia. Señala también Larrañaga: “La vida y en ella las ciudades, sin duda, necesitan de...
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