Arquitectos por pasión y campesinos por vocación?

Arquitectos por pasión y campesinos por vocación?

Haber nacido y crecido en tierras cordobesas, en medio de matas de Maíz y ganado criollo Romosinuano y, en general, en un departamento convocación agrícola y ganadera, ha contribuido a definir en nosotros un perfil profesional y vivencial especial y muy particular, y no me refiero solo a nosotros, autores de este proyecto, sino a un gran númerode arquitectos que se han formado en estas tierras; hablo de ser arquitectos con vocación agropecuaria, lo que es natural y común cuando se proviene de un núcleo familiar con tradición campesina. Enpocas palabras, es un oficio heredado que se aprende a amar con el tiempo y a valorar cuando se enfrentan situaciones difíciles en el ejercicio de la arquitectura.

A pesar de lo anterior, nuestrospadres esperan que pasemos por un aula universitaria pero, siendo realistas y aunque no lo expresen abiertamente, aguardan con paciencia, indiferentemente de la profesión que escojamos, un relevogeneracional. Con lo que no cuentan nuestros progenitores es que este “Bache” (cinco años académicos), entre nuestro origen y nuestro futuro, pone en riesgo sus expectativas.

Sin embargo y, ahora sinos vamos a referir a nosotros los autores de este proyecto, este singular perfil ha representado, más que nada, un “plus” para nuestro ejercicio profesional, permitiéndonos hacer aportes disciplinaresya sean a través de la docencia, la formulación de proyectos urbanos y arquitectónicos y, como en esta ocasión, a través de concursos con propósitos tan claros y pertinentes como el Premio MarianoOspina Pérez.

Es así que, nuestra principal motivación es valorar y destacar lo propio, lo local y lo vernácular. En ese orden de ideas, la vivienda rural es un laboratorio maravilloso que encierrauna herencia ancestral de técnicas y conocimientos de cómo construir el entorno y de las condiciones ambientales y culturales que hay que afrontar y a las que es necesario adaptarse.

Aunque los...