Arquitectura Residencial

RECONSIDERACIÓN DEL PAPEL SOCIAL DEL ARQUITECTO.
Carlos Ríos Garza
La presente ponencia forma parte de un trabajo colectivo al que hemos denominado: "Por el derecho a la habitabilidad", con la que queremos invitarlos a reconsiderar el papel social del arquitecto.
El tema no es ajeno a la Teoría de la Arquitectura si aceptamos que ésta tiene por finalidad explicar el fenómeno arquitectónico,tanto en sus determinantes internas como en las que imprime la sociedad concreta para la que trabaja el arquitecto. Ambos campos, por cierto, carentes de una definición y orientación claras, aunque el segundo aspecto ha sido el menos estudiado e incluso pocas veces considerado como parte de la explicación de lo arquitectónico, por mas que aceptemos la definición de Octavio Paz de la arquitecturacomo el testigo insobornable de la historia. Hemos preferido centrar nuestra atención, cuando la oportunidad se ha presentado como es el caso en estos Seminarios Nacionales, hacia sus aspectos internos. Aún estamos batallando por definir sus características distintivas; preguntándonos qué hace el arquitecto que no hacen los demás profesionistas; y ahora, en esta mesa, cuál es su papel en la sociedad,para qué o porqué deben los Estados pagar su educación. A cambio de qué.
Me parece que la razón por la cual no ha podido definirse nuestra profesión es porque hemos partido de un punto de vista equivocado al intentar establecer para lo arquitectónico una definición eterna, extemporánea, inmutable y universal, lo que provoca que no se permita insertar en su realidad social la obra y el ejercicioprofesional; que se pretenda que el fenómeno arquitectónico es único e independiente del hombre concreto y real; que no permita adecuar la obra y la práctica al tiempo y lugar por considerarse universal y extemporánea.
Debemos partir de aceptar que el concepto de arquitectura, como todas las ideas que produce el hombre para tratar de comprender el medio que lo circunda y su propia acción dentrode éste, requiere ajustes en cada tiempo y lugar para adecuarse a nuevas circunstancias, a nuevos conocimientos o a nuevas precisiones. La persistencia del nombre no debe llevarnos a pensar que todo sigue igual -o casi-, y que el arquitecto de la antigüedad hacía exactamente lo mismo que nosotros aunque con diferentes medios y técnicas. No es así.
Si hacemos un rápido recorrido por la historia delpensamiento arquitectónico podremos ver que no es lo mismo lo que ahora entendemos por arquitectura que lo que designaban como tal Vitruvio o Alberti y que; consecuentemente, no desempeñaban la misma actividad ni adquirían las mismas responsabilidades sociales aquellos arquitectos que los de ahora. Para Vitruvio el arquitecto realizaba todo tipo de construcciones, relojes y máquinas, catapultas yballestas, conducción de aguas y templos,. mientras que Alberti, en pleno Renacimiento, imaginaba al arquitecto desecando pantanos o construyendo caminos, de tal manera que podemos afirmar que, al menos hasta ese momento, la arquitectura era sinónimo de construcción, y el arquitecto, de constructor.
En el siglo XVIII, el establecimiento en Francia de la Escuela de Puentes y Caminos dio origen aun nuevo profesional de la construcción que pronto se llamaría ingeniero civil con el que se generaría una polémica -que en cierto sentido aún continúa- peleando por un campo profesional. Los intentos por defenderlo llevó a los arquitectos a calificar a la obra arquitectónica como objeto artístico, y al arquitecto, como un artista; señalando de esa manera como característica distintiva de la obraarquitectónica la belleza, al considerarla como una de las Bellas Artes.
Es hasta nuestro siglo cuando el espacio delimitado, el espacio para vivir, cobró importancia central para convertirse en el eje de sus preocupaciones. Con ello se inauguró un nuevo concepto de lo arquitectónico al sumar la consideración del espacio habitable como característica distintiva de la edificación arquitectónica...