Arquitectura y consumo

ARQUITECTURA Y CONSUMO
por: Avaro Echevarria Marmolejo - a20031408

Temas de Filosofía Contemporánea
Horario: 0801 - Comisión: 01
Jefe de Práctica: Jesús Pacheco

INTRODUCCION

A partir de la lectura, La industria cultural de Horkheimer y Adorno de la cual se desprende la existencia de una producción cultural sobre una sociedad de masas con pretensiones de homogeneización y dominación dela que presumiblemente podríamos seguir siendo parte, me interesa en este breve ensayo poder reflexionar en que grado estas afirmaciones podrían corroborarse hoy en un producto cultural como es la Arquitectura, además de poder intentar algunas reflexiones respecto a las consecuencias de su masificación que, igualmente que el Arte, podría clasificase respecto a su producción dentro de procederculto y popular.
Si se entiende a la Arquitectura además como un sistema de comunicaciones dentro de la sociedad, este trabajo pretenderá demostrar esta afirmación para luego ensayar algunas reflexiones respecto a su condición “publicitaria” y simbólica que como tal pretendería una orientación social, que para el caso específico del trabajo sería una orientación de consumo, pues se tomará comocaso específico de análisis el Circuito Comercial Risso ubicado entre las cuadras 19 a 24 aproximadamente de la Av. Arequipa en el distrito de Lince. Esta reflexión respecto a la arquitectura y su relación con el consumo tiene pues la intención de pensarla desde un enfoque distinto, ensayar una critica respecto a su grado de relación con la sociedad de la que es producto y de cierto modo productora yreflexionar acerca de su grado de instrumentalidad.

APROXIMACION AL TEMA

Como integrantes de la Escuela de Frankfurt, Adorno y Horkheimer buscaron desarrollar una teoría crítica que sirviera al análisis de la sociedad de la que eran parte, así, en el capitulo titulado La Industria Cultural. Ilustración como engaño de las masas en el libro Dialéctica de la ilustración, los autores observanuna homogeneización en la sociedad europea a inicios del siglo XX que se daba a la par con un progreso técnico pero que evidenciaba el sometimiento del individuo al poder del capital, donde los ciudadanos estarían “obligados a afluir a los centros para el trabajo y de diversión,/…/ como productores y consumidores” dentro de una cultura que operaria como un negocio, la llamada “industria cultural”,donde “la participación en ella de millones de personas impondría el uso de técnicas de reproducción que , a su vez harían inevitable que, en innumerables lugares, las mismas necesidades sean satisfechas con bienes estándares”. Así explican los autores esta homogenización desde la satisfacción de necesidades que permitían el inicio de un “círculo de manipulación y de necesidad”, desarrollándoseun poder sobre la sociedad, el poder de la técnica, “ de los económicamente mas fuertes”, donde ”la racionalidad técnica” era “ la racionalidad del dominio mismo” un dominio sobre la conciencia individual, una organización que fomentaba la dependencia de los usuarios, donde se desarrollarían “distinciones enfáticas que sirven para clasificar, organizar y manipular a los consumidores”, dondepara todos existiera algo previsto y donde el consumidor se acostumbrara a comportarse de acuerdo a su “nivel” y consumir lo que ha sido fabricado exclusivamente para su categoría. En este contexto “el mundo entero es conducido a través del filtro de la industria cultural”. Esta ultima afirmación es la que interesa evaluar en el caso de la reflexión de este ensayo, ¿es que acaso la arquitectura hapasado también por este filtro?, tal vez esto pueda ser mejor demostrado desde una arquitectura que en teoría deba de servir de una manera más evidente a esta dominación que se sugiere, la arquitectura para el consumo, específicamente la generada a partir del Centro Comercial Risso, que ha desarrollado un sistema de servicios ofrecidos como supermercado, galería comercial, casino, discotecas,...