Arquitectura

PROGRAMACIÓN DE MUSEOS
Max Hebditch
" Manual of Curatorship, A Guide to Museum Practice "
Edited by John M.A. Thompson Section IV: Managment and Administration.Page 498

A excepción de la práctica religiosa, no existe otra actividad en donde la arquitectura sea tan
importante como medio de comunicación, como en el caso de los museos y galerías. El curador
ignora la importancia de lapráctica y la estética de la arquitectura, debido a que la obra creada
para expresar la finalidad del museo, forma parte a veces de la propia continuidad histórica que
está presentando.
De lo antedicho se desprende que las edificaciones de los museos han evolucionado en respuesta
a las necesidades del público y a la manera en la cual se ven a sí mismos como los custodios de
los testimoniosmuseológicos. Si analizamos el contraste entre las actitudes expresadas en la
arquitectura de los grandes museos del siglo XIX y aquellos construidos en la actualidad, tal vez
podamos entender este fenómeno con mayor claridad. En un mundo libre de toda otra forma de
comunicación inmediata, los museos del siglo XIX eran considerados como instituciones
educativas en donde se satisfacían las necesidades delos alumnos y de las personas interesadas
en colecciones exhibidas dentro de un apropiado marco arquitectónico. El Museo Británico
(Historia Natural) es un perfecto ejemplo de lo antedicho.
El efecto de la política del siglo diecinueve fue poner a disposición de todos, aquello que algún
día fue patrimonio de unos pocos privilegiados, tanto por que poseían obras de arte, como porque
contabancon el tiempo para realizar tareas de investigación. Este siglo añadió otros roles a los
museos; en primer lugar, se incluyeron colecciones más variadas, y segundo, las posesiones
privadas de objetos "significativos" pasaron a ser consideradas como antisociales. En términos
arquitectónicos, su manifestación más obvia radicó en que los nuevos museos debían ser
construidos con grandes espaciospara el material en depósito, lo cual antiguamente hubiera sido
ignorado o no tenido en cuenta. Sin embargo, lamentablente existe el riesgo de que el esfuerzo
arquitectónico aún se concentre principalmente en las funciones tradicionales de las galerías, en
lugar de hacerlo en las nuevas obligaciones asumidas por los museos.
La mayoría del personal curatorial deberá enfrentarse a un examen sobrelas necesidades
arquitectónicas de un museo, que con frecuencia tiene cierta antigüedad. En este contexto,
deberán formularse una serie de preguntas con una cierta regularidad. ¿Se está manteniendo el
material en forma adecuada? ¿Se está aprovechando al máximo el espacio disponible? ¿Acaso las
políticas implementadas para este museo pueden llevarse a cabo en este edificio? Y en casoafirmativo, ¿por cuánto tiempo?
No es frecuente que el curador tenga la oportunidad de crear nuevas instalaciones para el museo.
Debería señalarse que aquí no hay necesidad de hacer diferencia alguna entre los museos
emplazados en edificios y los museos al aire libre, o los centros de interpretación, aunque por
conveniencia en este artículo nos referiremos a todos ellos como a museos, y los trataremoscomo
si fueran un único edificio. En todos ellos se plantean problemas que requieren de soluciones
arquitectónicas. Los dividiremos en tres categorías:
(1) La refuncionalización de edificios originalmente diseñados para fines totalmente
diferentes.

(2) El uso de establecimientos de interés histórico, a menudo relacionados con el propio fin
del museo.
(3) El emprendimiento de nuevosestablecimientos.
Si la edificación ya existente no ha podido usarse para otro fin, probablemente tampoco sea
apropiada para un museo. Hay varias excepciones a esta regla: por ejemplo, cuando aquellas
edificaciones están sujetas a las restricciones impuestas por los requerimientos de planificación,
cuando median disposiciones impuestos por la legislación sobre los Edificios Históricos o...