arquitectura
Arquitectura de la Edad Moderna
ERNESTO ARCE OLIVA
Los destrozos materiales ocasionados durante la guerra
civil española de 1936-1939 en el solar de la actual
comarca de Campo de Belchite fueron tan cuantiosos
como indiscriminados, todo en un grado sin parangón
con el alcanzado en conflictos bélicos anteriores. No
en vano trajo consigo importantísimos daños en toda
suerte deinmuebles, religiosos, civiles y militares, y
todavía mayores en sus respectivas dotaciones artísticas,
dando lugar a la pérdida o menoscabo de lo que en su
momento integró un legado insustituible. Y, desde luego,
afectó sin distinción al patrimonio acumulado de todas
las épocas, incluido el heredado de la Edad Moderna que aquí nos ocupa y que,
en términos generales y apelando a la tradicionalperiodización histórico-artística,
se corresponde con el desarrollo de los estilos renacentista y barroco.
Así, pues, las siguientes páginas tratan preferentemente de cuestiones edilicias, por
ser casi en exclusiva arquitectónicos los testimonios conservados, mientras que las
referencias a otras manifestaciones artísticas se describen en otro artículo.
Arquitectura civil
Durante la EdadModerna, las poblaciones que salpican la comarca de Campo
de Belchite fueron mudando su fisonomía, merced a nuevas edificaciones que
relevaban a las antiguas, pero sin que esto alterara sustancialmente su primitiva
estructura, configurada en lo fundamental en los primeros siglos de dominio
cristiano tras la reconquista. De hecho, todavía perduran las huellas de aquel
remoto pasado en la textura urbanade algunas localidades. Y para comprobarlo
basta adentrarse en ciertos entramados de calles en aquellos núcleos que estuvieron
habitados por numerosos vecinos mudéjares, primero, y moriscos, después, como
Codo, Lagata, Letux o el propio Belchite, en los que todavía pueden respirarse
ambientes de inequívoca tradición islámica.
De las artes 213
Sí se sucedieron, por descontado, pequeñoscambios en plazas, calles y
demás espacios públicos, mediante
regularizaciones impuestas por la presencia de edificios relevantes y hasta
donde lo permitían las condiciones
del terreno. E incluso algunas novedades mayores como acontece en Almochuel, localidad repoblada en 1788,
por iniciativa del arzobispo zaragozaAzuara. Casa solariega coronada con alero de
no Andrés de Lezo y después detres
madera (s. XVI)
siglos de abandono, para cuyos colonos se construyeron viviendas que siguen las pautas de la arquitectura vernácula
pero que componen un notable ejemplo de urbanismo barroco tardío.
También son estas edificaciones domésticas las que en mayor medida contribuyen
en aquellos siglos a la puesta al día de los caseríos. Y en este panorama domina
por doquier una suerte dearquitectura popular hecha en ladrillo, mampostería y
tapial, integrada por viviendas entre medianeras, con estrechas fachadas de tres
alturas, perforadas con pocos huecos y enlucidas con yeso, sin olvidar el habitual
uso de encalados de color añil en jambas, suelos y cielos de los vanos. Una arquitectura, en suma, que mantiene indemnes sus características materiales y formales
hasta el siglo pasado,lo que la convierte en la más representativa de estas localidades como de tantas otras de la Depresión del Ebro.
Existen, no obstante, casas solariegas de mayor prestancia, no pocas veces
blasonadas, como puede verse en Lécera, Moyuela, Fuendetodos o Valmadrid,
entre varios otros lugares. Y por lo común obedecen al tipo de casa principal
aragonesa consolidado en el quinientos, cuyo componenteformal más llamativo es
la consabida galería de arcos dispuesta en lo alto de la fachada por debajo del alero.
Ejemplo representativo de este género de vivienda solariega es la restaurada
casa Muniesa en Lécera, ubicada en la plaza mayor, que reproduce fielmente
la versión más característica de la
arquitectura civil aragonesa del siglo
XVI. De composición simétrica y
dividida en tres...
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