arte cultura (comercio minorita)

El arte culto va no es un comercio minorista
Resumen del artículo de Néstor García Canclini por John P. Campiglio
Néstor García Canclini nos plantea que el campo artístico cambia radicalmente a
mediados del siglo XX.

Las instituciones responsables de la promoción del arte,

autónomas del artista, como los museos, las revistas, y las organizaciones internacionales
otorgadoras de premios,reorganizan su función en relación con los cambios tecnológicos
de la promoción económica y consumista de arte.
El arte empieza a valorarse junto a objetos de lujo exclusivos. Un estudio de
Annie Verger que examinó los procesos de consagración artística utilizó los índices
publicados en la revista Connaissance des arts. Esta publicación recurría a las opiniones
de centenares de artistas y profesionalesdel campo cultural para formular criterios
jurídicos sobre lo que era el buen arte. Verger encontró que el papel del artista fue
disminuyendo con el paso de los años. En 1955,25% de los encuestados eran artistas; en
1961 esta cifra calló al 9.25%; en 1971, el número de artistas consultados en la
determinación de tendencias artísticas contemporáneas era el 0%.

La opinión de

coleccionistas,conservadores de museos, y los marchands empiezan a tener más poder
en el criterio artístico que los artistas mismos. Esto resulta en la decadencia de la
vanguardia artística, y que los grandes maestros del arte ya establecidos se reinstalen
como los productores más cotizados. Los países donde se ve más acentuadamente esta
influencia estética impuesta por agentes fuera del campo de producción artística,son
Alemania, Japón, y los Estados Unidos.
En 1967, Willi Bongard publicó la obra Kunst and Komrnerz criticando el
concepto de la galería de arte exclusiva. Bongard detalla como las tácticas de estos
marchands del arte, aíslan la obra de los artistas de la vista del público general en galerías
disefíadas para consumidores de alto rango económico. Aconseja usar métodos de
distribución ycomercialización más innovadoras. Esto influye en el establecimiento de
una nueva publicación, Art aktuel, que aconseja al público lector sobre las nuevas
tendencias artísticas y los avances en la administración de colecciones de arte. Los
Estados Unidos, dice Canclini, es un país que ejemplifica más esta nueva énfasis sobre la
administración de bienes artísticos. En este país, el arte empieza a capitalizarsecomo un

objeto de inversión. Los elevados precios de obras maestras, comprueba Juan Antonio
Ramírez, no corresponden al criterio de valor artístico o cultural, sino al precio
establecido en su historial en las subastas de arte. Se empiezan a establecer carreras
universitarias que enfatizan no solo la instrucción artística, sino también las estrategias de
inversión y comercialización de la obrade arte. Estos nuevos directores de museos crean
una programación de exposiciones que toma en cuenta el efecto económico en otras
industrias. La hotelería, la industria gastronómica, y la turística entran en el marco de
planificación artística. Al mismo tiempo, esto crea una nueva base de apoyo financiero
para los museos basado en el patrocinio de estas industrias. La búsqueda intrínseca de loestético, y la comunicación espiritual del artista con el público espectador, se pierde entre
los diálogos de los comerciantes, sugiere Canclini.
En 1981, el presidente de Humana, Inc. Wendell Cherry, compró el autorretrato
de Pablo Picasso titulado Yo, Picasso por 5.83 millones de dólares. Ocho años más tarde
en 1989, lo vendió por 47. 85 millones de dólares, procurando una capitalización del
19.6%anual sobre su inversión inicial. En 1986, el gobierno de Ronald Reagan cambió
las leyes que gobernaban las deducciones de impuestos que, anteriormente, habían
incrementado grandiosamente el inventario de las colecciones artísticas en los museos en
Estados Unidos. Los museos se veían confrontados con el desequilibrio financiero que
surgió después de precipitada subida de precios por el arte. Sí...