Arte infantil en honduras
DE HONDURAS
Una quebrada, un rio, cuevas, cerros color esmeralda, azules o grises; vestigios de culturas ancestrales, hermosos bosques de pinos que cubren de verde solemne la serranía; cielos púrpuras, rosados o de fantásticos matices; aire limpio, animalitos de la creación, flores y frutos de la tierra: todo esto forma parte del ambiente de muchas comunidadesde la geografía hondureña, de la riqueza natural de nuestro país. A todo ello agréguele gente trabajadora y franca como ninguna, historias que definen la identidad del pueblo y un mural que cuenta, en lenguaje pictórico infantil, toda esa maravilla y podrá decir usted que conoce la comunidad El Oro, en Nueva Frontera, el municipio de más reciente creación de Honduras.
Ubicado en la parteoccidental del departamento de Santa Bárbara, junto a la línea limítrofe de Honduras y Guatemala, El Oro se alza imponente, entre montañas cubiertas de pino y bosque latifoliado que brindan amorosa cobertura a las plantaciones de café. Más allá de los ecos de una convulsión social que poco a poco encuentra su cauce de salida, todo era normal en esta comunidad, hasta que a la Comisión de Acción SocialMenonita (CASM) se le ocurrió que era buena idea llevar al poeta y pintor Samuel Trigueros para desarrollar con las niñas y niños de El Oro un taller sobre murales comunitarios, el cual culminaría con la decoración total de más de cincuenta metros de pared del muro perimetral de la Escuela Juan Lindo de esa jurisdicción. A partir de ese momento, algo habría de cambiar para siempre en este rincónprofundo de Honduras.
Inicialmente, la idea de CASM fue brindar a la niñez de El Oro una oportunidad directa de expresar sus pensamientos y sentimientos a través del arte, mediante la realización de un mural que contribuyera a sensibilizar a la población acerca de la importancia de preservar la riqueza ambiental; sin embargo, lo que sucedió fue más allá de este propósito.
Los preparativos
Semanasantes de que el artista facilitador llegara a El Oro, jóvenes y adultos de la comunidad ayudaron a los niños a lavar el muro, que hasta ese momento permanecía polvoso y triste. Luego de limpiar la superficie, se cubrió con una base blanca como la inocencia infantil. Desde ese momento, la gente de El Oro, San José de Tarros, Buenos Aires y demás comunidades cercanas, supieron que algo iba a ocurriren aquel muro que poco a poco se iba transformando con la alegría y acción de esos “locos bajitos”, como llama Serrat a los niños y niñas en sus canciones. Simultáneamente, en el poblado contiguo de Trascerros, jóvenes y adultos realizaban otro mural, cuyo proceso quedaría inevitablemente entrelazado a lo que ocurriría en El Oro.
Jóvenes y niños se unieron para preparar la superficie donde seharía el mural infantil para la sensibilización ambiental.
Cálido recibimiento y comienzo del proceso
El abrazo del astro rey y la sinceridad de las miradas y saludos infantiles crearon la atmósfera de entusiasmo con que fueron recibidos Samuel Trigueros, facilitador del proceso de elaboración del mural, y Delmis Licona, coordinadora regional de CASM. Maestros y padres de familia tambiénparticiparon de este encuentro y de la presentación de imágenes y conceptos básicos sobre muralismo comunitario que el facilitador ofreció en su charla inicial.
A partir de ese momento, el tema que niños y niñas analizaron fue el ambiente de su comunidad, sus riquezas naturales, la historia y leyendas que cuentan los abuelos -llenas de cadejos, Sucias, personajes de luz o de sombra, duendes y otrosseres fantásticos que habitan bosques, cuevas y fuentes de agua-, las amenazas humanas a las que diariamente se enfrenta y lo que podemos hacer para salvar esos tesoros naturales, de modo que podamos disfrutarlos como parte de la única casa que tenemos para habitar como género humano: el planeta Tierra.
Algunos adultos ya habían dictado a los niños lo que debía pintarse en el mural. Esta...
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