Arte musulmán

Entre las publicaciones de A. C. J. destaca Iconoclasia y “aniconismo”:
correspondencia entre el mundo islámico y el mundo cristiano escrito en noviembre de
2011. Este artículo expone una serie de planteamientos que intentan esclarecer la
reciprocidad existente entre las comunidades cristiana e islámica. En un primer
acercamiento ambas culturas parecen estar formal y conceptualmentedistanciadas, sin
embargo analizando determinados datos históricos, apoyados además en los estudios de
diferentes autores especializados en el arte y la cultura islámica, la artífice de este
escrito deslumbra ciertas similitudes halladas entre dichos mundos. La autora propone
un recorrido a través de diferentes momentos históricos tomando como referente la
crisis iconoclasta de los siglos VIII y IX enel imperio bizantino, y analiza pues, el
concepto de iconoclasia aplicado al arte islámico y cristiano.
En estas dos culturas, la polémica en torno a la figuración simbólica causó numerosos
edictos, muertes y debates que, o bien prohibían las imágenes o por el contrario
condenaban las acciones iconoclastas. La imagen se considerada como un peligro que
llevaba a la idolatría y por tanto debíaser destruida. La discusión principal giraba
alrededor de la naturaleza de lo divino, reforzada por debates filosóficos y teológicos, la
cuestión primordial era la figura de Dios y su representación. Al indagar en los textos
sagrados de ambas religiones, tanto el Corán como el Antiguo Testamento se observa la
prohibición de la representación de Dios, aunque es más explicita en el textocristiano.
En el mundo islámico, ya desde los Omeyas, la imagen de lo divino no podía ser
representada, aunque en el ámbito cortesano las representaciones de figuras
antropomorfas y zoomorfas abundaban. Ahora bien, cabe resaltar que los inicios de la
negación a representar a Dios en la doctrina islámica se encuentra en las mismas
acciones y pensamientos de Mahoma. No sólo se prohíbe la veneracióndel icono (al
igual que el antiguo Testamento), sino que el mismo profeta emprendió acciones
iconoclastas al destruir las imágenes de los ídolos politeístas en la Ka’aba. Esta acción
pondría de manifiesto la creación de un nuevo arte sagrado profundamente abstracto,
que giraría en torno a la Palabra, no sólo por voluntad divina, sino también como parte
de un proyecto político, que debía crearun arte suntuario para una nueva religión y un
nuevo imperio, propiamente islámicos.


 

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Aunque en el Corán no es especifica la llamada a la violencia, el carácter hostil hacia la
imagen por parte del mundo islámico le llevará a cometer grandes crímenes contra el
patrimonio cultural y artístico de la humanidad. Al tratar la imagen agredida como algo
viviente o animado, losiconoclastas continuaban una cierta relación con el tratamiento
idolátrico y mágico de la imagen. La reticencia hacia la representación dependía en
parte de contingencias filosóficas, así como de los intereses políticos de los califas en
particular. La religión, al estar intrínsecamente unida con el poder político, se convierte
generalmente en el estandarte que valida y justifica las accionesimperiales y guerreras.
No existió una influencia directa islámica sobre la crisis iconoclasta bizantina, es
preferible hablar de una influencia mutua, en la que ambas religiones debían
cuestionarse su propia naturaleza para diferenciarse la una de la otra. Las campañas
políticas expansionistas o de sobre-posición de un nuevo califato sobre uno antiguo
generaron un lenguaje artístico propio,mezcla de diferentes estilos conjugados. Lo
importante era crear un nuevo arte de palacio, que representara y magnificara la
imposición del Islam sobre territorios cristianos o persas, no trataba por tanto de tener
una actitud iconoclasta, sino la necesidad del joven imperio de imponerse sobre las
antiguas estructuras de poder. Cada imperio intentaba imponer sus creencias y su visión
del...