Arte y drogas
El miedo a la musa: arte y droga en la segunda mitad del siglo XX: Andy Warhol y la Factory, Jean-Michel
Basquiat, Damien [1]Hirst
Victoria Quirosa García
Lo que los pedantes llaman capricho, los necios locura, los ignorantes alucinaciones, lo que antaño se llamaba furor sagrado, lo que hoy se llama, según sea la variante del sueño, melancolía ofantasía. Este irregular estado de ánimo que constante en todos los poetas ha mantenido incesantemente invocadas o evocadas como si fueran cosas reales, lo que no son sino abstracciones simbólicas, la lira, la musa, el trípode, esta singular apertura a inspiraciones misteriosas es necesaria para la vida profunda del arte.Victor Hugo[2]
1. Introducción
Droga y arte forman un binomio que puede ser estudiado a lo largo de la historia, pensemos desde la antigüedad cuando formaba parte de los ritos propiciatorios vinculados a la religión hasta su uso deliberado en los años sesenta, por ejemplo. Una relación indirecta que poco a poco va perfilándose como una elección libre, unabúsqueda e incluso una prescripción médica, pues el tratamiento que han recibido estas sustancias ha sido muy desigual. En palabras de Vilma Torselli [3], la droga evita la inhibición y libera la creatividad de la barrera del racionalismo, y quizás por esto en el mundo del arte y la cultura ha tenido muchos profetas, muchos teóricos y muchos practicantes.
El arte, la creación plástica y elmundo de las drogas forman parte de nuestra realidad, ofreciéndonos los testimonios directos e indirectos de sus adeptos, en muchos casos “meteoros del arte”, fugaces apariciones de vida breve e intensa, reformados consumidores que, en cualquier caso, al igual que los artistas que analizaremos, serán juzgados con toda seguridad por su talento artístico.
51Nº 2, marzo de 2008
Como el estudio del consumo de droga y su incidencia en el proceso creativo era un tema muy amplio decidimos acotar nuestro artículo a un periodo determinado: las cuatro últimas décadas del siglo XX, dando más importancia a la propia relación del artista con el consumo de sustancias psicoactivas eintentando recoger el mayor número posible de testimonios en primera y tercera persona que nos hablen de esta relación. Son experiencias que forman parte de nuestra historia más reciente del arte contemporáneo, un periodo que vivió intensamente el uso deliberado de las mismas y que convivió con ellas de una forma más sincera que en siglos precedentes. Nuestro estudio no será lineal. Pormotivos de extensión nos parecía más interesante focalizar muchas de las características de la época en artistas concretos, reflejo y difusores de la tendencia general, como será el caso de Andy Warhol, desde la décadas de los 60 y 70, Jean-Michel Basquiat, en los 80 y por último Damien Hirst, en la de los 90 y hasta nuestros días. La elección se ha establecido por la diversa relación delartista y este tipo de sustancias.
En el mundo occidental contemporáneo, se atribuye generalmente a la angustia provocada por la acumulación de las tensiones de la vida moderna, la necesidad de usar sustancias en grado de sostener un estado psicológico. Pero también es verdad que a menudo en el pasado, la ansiedad, la precariedad de la vida eran mayores. Es la falta deestimulos permanentes para satisfacer las exigencias elementales del vivir, hoy generalmente aseguradas, lo que nos induce a este sentido de vacío o de tedio que hace insoportable lo más banal, de la frustración y quita el sentido de la responsabilidad individual [4].
El porqué la droga forma y ha formado parte del mundo del arte sería una buena pregunta para...
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