Arte y política

Universidad Pedagógica Nacional
Facultad de Humanidades
“¡En esta puta ciudad todo se
Enciende y seva, matan a
Pobres corazones!”
Rodolfo Páez.




Para Castells, unacrítica desde un estudiante de universidad pública.

De cierto modo, la pretensión del siguiente ensayo es la de colocar sobre tapete de discusión, las teorías alzadas por Castells, quien promueve el uso de las tecnologías de información y comunicación, argumentando que son el entramado, el mallaje y los medios adecuados para ostentar una democracia igualitaria, en todos los espacios de losrenglones del globo, en donde algunos territorios aún sufren la decadencia de sus comunidades, (como lo fue con el discurso moderno) por la necesidad de arremeter la fuerza de trabajo a sus esquemas económicos y en donde quienes proceden a apuntalar la imposición de la macros- medios de producción conceptualizan, como la hibridación de estereotipos simbólicos, evocados por las nuevas tecnologías.Desde la década de 1980, la consolidación de un Estado-mínimo se convirtió en consigna capitalista, y no en una utopía marxista o anarquista. Desde este entonces el Estado “va y viene”, es decir el Estado se moviliza detrás de unas necesidades que están fuera de sus objetivos. El Estado contiene mutaciones incursionadas e impuestas por las afamadas consignas de “la globalización” entendida esta comouna consigna neoliberal, en el sentido que abarca y posesiona todos los territorios de los Estados-nacionales, con una sola estructura y afianzamiento económico, considerando que no hay cabida para pensar y mediar otras referencias de mundo. La obligación de entender sí o sí que los medios informáticos hacen de nuestra vida, más cómoda, precisa, practica, determinista y util es una consigna dela vulgata del capital, de aquellos que se aferran impestivamente a la mano invisible de los mercados, al fin de la historia. La posmodernidad como un hedonismo mecanizado entre la supra-estructura, matizada, desordenada como única e inmovible y necesaria por sí misma. Podríamos decir que el Leviatán no a muerto, destruido, liquidó o eliminado, solo se ha transformado.

El aceleramiento de laexpansión tecnológica, crea la distracción y el aislamiento de las referencias comunes que integra una comunidad, además de los procesos que se estén conduciendo desde y para un objetivo en común. Se impone entonces la obligación de comprender que ya nada sucede, solo desde una interpretación subjetiva de aquello que llamamos o determinamos cómo real. Pero esta realidad, que se hace desde lavertiginosidad, de las diferencias, solo encapsuladas y medidas por la intervención de dispositivos informáticos. Estamos en un entonces en donde se proponen y se considera los fracasos, tiñendo y planteando una época sin época, un caos de situaciones efímeras y fugaces, en donde las subjetividades son recipientes y dispensadores de saberes, en donde el desfogue de las pulsiones denoten unainsatisfacción permanente del mundo, y a partir de ello busquen fácilmente, algún elemento, en la amalgama de consumo o rápida circunstancia que sacié su desnutrición emocional. Si nos atendemos a esta secuencia de vértigo, a esta psicodelia inestable, podemos caer ebrios, sin lograr dar un marco de referencia a lo que pasa y generando, además, la sensación de lo ineludible de una realidad ajena-por la...