arte y realidad
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egar con la mano a esa capa fiwstina, casi tncolora
ya del aire, donae
están las ideas inéditas.
JUAN
RAM6N
JIMÉNEZ
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Asesinar
mereccr
Za pintura
que queíle,
lo
lo fiauratirvo
ahtracta es
en ese caso
malo.
Jiw-4 Phix
SARTRE
aproximamos ala realidad con la vigilia de nuestros sentidos. Cuanto mc2s despiertos se encuentren estos,
mayor ser-d lo que podamos captar del mundo
qUe nos
rodea. Cualquier aspecto de lo exterior e interior en nosotros que se nos haga patente y ~3?&Gzt0 es lo que constituye esa entidad que Ilrtmamos realidad.
Se nos ofrece
desflecada en fases numerosas y diversas. Cada una de
estas partes, si sonexaminadas unilateralmente,
presentan
asimismo su particular dinámicR, varia tambjén en todo
sentido. Imaginémonos
un pequeño pueblo, una villa de
corta extensión con exipüa densidad de habitantes, de parecidas costumbres y que vivan todos de una sola industria. Si se nos dice el niímero exacto de sus pobladores,
los kilómetros cuadrados que abarca su perímetro, se nos
describe los hábitos de lagente, qué comen, cómo visten
saber ser8 mediato, de segunda mano. No
etc. : nuestro
bastará para hacernos con un conocimiento correcto del
NOS
iugar.
En cambio, tomar contacto directo con dicho Wlorrio,
pntcat*
toda su área, permanecer cierto tiempo con sus individuos,
frecueatar
su trato, conocer sus nombres, mirar
las fachadas de sus casas y el interior de sus moradas,
nostraer8 un saber m8s rico a causa de la exper2ewcia
directa, la cual nos proporcionaría
datos reales sobre 10s
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que elaborar un juicio más apretado, más junto y, por
tanto, m&s aproximado y aut6ntico.
Deseamos mostrar
que es 1~ pr8CtiCa
10
que
en
definitiva nos da el conocimiento m8s profundo. El mejor aliado
que tiene
aquella es el tiempo ya que, gracias a BSte, Se
bace notar elincesante dinamismo de la realidad observada.
Nos deja algo confusos ver calmo todavia al tratar este
asunto se incorporan las viejas palabras: Za cosa en si, el
sey, el ede, etc., cuando la física actual nos ensefia que
toda materia que se manifiesta estA formada por diferemes sistemas clin8rnicus, constituidos por corpúsculos
cargados de energía efectrica positiva o negativa como son
loselectrones, protones, neutrones y la serie de alrededor
de treinta partículas que se conocen llasta ahora, productos descubiertos en antllisis no mental, sino empírico y
con gran abundancia de verdaderas comprobaciones.
Nos puede llevar a conFusic5n no ~610 el caso de escritos del presente, mas también aquellos
que son de otro
tiempo, al no advertirlo. Creemos, pues, de gran utilidad
leer conla suficiente sagacidad para tener en cuenta constantemente la tipoca de las letras que vemos. Conviene
decir esto, aunque no lo parezca, por el signo de los dias
que corren. La gran cantidad de material impreso que nos
espera siempre, las pocas horas de que disponemos para
nuestras lecturas, hacen que éstas sean sumarias y los
riesgos de la velociclacl son muchos. Es importalIte situarcronológicamente nuestro pasto intelectual. Todo lo que
pertenezca al pasado se encuentra en un proceso de alejamiento, en mayor 0 menor grado, de lo real; un perdzk&o actualidad. ;Quién, por ejemplo, reconocerl-l hoy a
illartín Heidegger en las siguientes líneas sobre la realidad
nacional alemana, si no tiene presente la fecha de noviembre de 1933 en que fueron escritas?
«La Revolucibn nacionalsocialista trae consigo la revolucibn total de nuestra existencia alemana.
De vosotros depende, ante este acontecimiento, el seguir siendo los que siempre van a la cabeza, los que eSt8n dispuestos, 10s que SOIZ lenaces y crecen sin cesar.
Vuestra voluntad de saber buscar la experiencia
de lo
esencial, de lo sencillo y de lo grande.
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m
t
5
Estslis reivindicados
para veros...
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