Artes
IEST
Alvarez Acosta María Fernanda
Artes III Teatro
Leyenda de “La confesión de un muerto”
Versión original:
Adaptación: María Fernanda Alvarez Acosta
Trabajo de examen bimestral
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Se dice que una noche a principios del siglo XVII el Abad de la antigua Basílica de Guadalupe vió que entraba un hombre de elegante apariencia que le solicitó laconfesión, por lo que el Abad pidió a unos familiares que lo esperaban unos minutos. Después de un rato, el Abad salió con el rostro pálido, y cerró las puertas, por lo que sus familiares se extrañaron y le preguntaron por qué cerraba si el hombre elegante aún no había salido, sin embargo, el Abad se negó a contestar y los apresuró a dejar el lugar.
Ya en casa de los familiares, uno de sus sobrinosle preguntó al Abad qué le había pasado, sin embargo, el Abad llevó su mano derecha hacia su oído, haciendo notar que se le dificultaba escuchar. Después de que el sobrino le hiciera nuevamente la pregunta, el Abad le respondió que el hombre que había entrado a la Basílica horas antes era un muerto que había venido de ultratumba para confesarse, y que después de escuchar la confesión había tenidodificultad para escuchar por el oído derecho.
El Abad nunca pudo contar lo que le había dicho el misterioso personaje, guardando el secreto de confesión, quedando la duda para siempre.
Se dice que una noche a principios del siglo XVII el Abad de la antigua Basílica de Guadalupe y un guardia llamado Harold vió que entraba un hombre de elegante apariencia (llamado Juan) que le solicitó laconfesión, acompañado de una mujer llamada María. por lo que el Abad pidió a unos familiares que lo esperaban unos minutos. Después de un rato, el Abad salió con el rostro pálido, y cerró las puertas, por lo que sus familiares se extrañaron y le preguntaron por qué cerraba si el hombre elegante aún no había salido, sin embargo, el Abad se negó a contestar y los apresuró a dejar el lugar.
Ya en casade los familiares, uno de sus sobrinos le preguntó al Abad qué le había pasado, sin embargo, el Abad llevó su mano derecha hacia su oído, haciendo notar que se le dificultaba escuchar. Después de que el sobrino le hiciera nuevamente la pregunta, el Abad le respondió que el hombre que había entrado a la Basílica horas antes era un muerto que había venido de ultratumba para confesarse, y quedespués de escuchar la confesión había tenido dificultad para escuchar por el oído derecho.
No tardó en enterarse toda la ciudad de lo sucedido, por lo que un día, un Viejo amigo del Abad llamado Octavio le preguntó por el hecho, pero el Abad no le contó. El Abad nunca pudo contar lo que le había dicho el misterioso personaje, guardando el secreto de confesión, quedando la duda para siempre.
Escena1
el Abad de la antigua Basílica de Guadalupe y un guardia llamado Harold vió que entraba un hombre de elegante apariencia (llamado Juan) que le solicitó la confesión, acompañado de una mujer llamada María, por lo que el Abad pidió a unos familiares que lo esperaban unos minutos.
Escena 2
Después de un rato, el Abad salió con el rostro pálido, y cerró las puertas, por lo que susfamiliares se extrañaron y le preguntaron por qué cerraba si el hombre elegante aún no había salido, sin embargo, el Abad se negó a contestar y los apresuró a dejar el lugar.
Escena 3
Ya en casa de los familiares, uno de sus sobrinos le preguntó al Abad qué le había pasado, sin embargo, el Abad llevó su mano derecha hacia su oído, haciendo notar que se le dificultaba escuchar. Después de que elsobrino le hiciera nuevamente la pregunta, el Abad le respondió que el hombre que había entrado a la Basílica horas antes era un muerto que había venido de ultratumba para confesarse, y que después de escuchar la confesión había tenido dificultad para escuchar por el oído derecho.
Escena 4
No tardó en enterarse toda la ciudad de lo sucedido, por lo que un día, un Viejo amigo del Abad llamado...
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