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 “VEINTE MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO”
Un hecho insólito, un fenómeno no explicado e inexplicable que sin duda nadie ha olvidado señaló el año de 1866,sin hablar de los rumores que agitaron a las poblaciones de los puertos de mar & excitaron el ánimo de la gente tierra adentro, muy honda fue la preocupación de los hombres dedicados a las tareas marítimascomerciantes,armadores,capitanes de alto bordo, skippers & masters de Europa & de América, oficiales de la marina de guerra de todo país, gobiernos de diversos estados en ambos continentes, sintieran suma inquietud por semejante acontecimiento.
Tomando en cuenta la mediana de las observaciones realizadas en diferentes oportunidades, dejando a un lado las estimaciones tímidas que le asignaban un largo dedoscientos pies & rechazando las opiniones exageradas que le otorgaban una milla de ancho & tres de largo, podría asegurarse, sin embargo. Que ese ser fenomenal, si en realidad existía, sobrepasa en mucho las dimensiones admitidas hasta entonces por los ictiólogos. Ahora bien que existía no podía negarse de modo que, dada la inclinación que el pensamiento humano tiene hacia lo maravilloso ecomprenderá la emoción que en el mundo entero causó esa aparición sobrenatural. Porque en cuanto a relegarla al mundo de la fábula, era preciso renunciar a ello.
Efectivamente el 20 de julio de 1866 el vapor governor higginson de la caccuta and burnach steam navigation company, se había encontrado con aquella masa movediza a 5 millas del este de las costas australianas. El capitán Baker supuso, alprincipio que se hallaba frente a un arrecife desconocido y se disponía a determinar su situación exacta, cuando dos columnas de agua que proyectaba el inexplicable objeto surgieron silbando & se elevaron a ciento cincuenta pies.
Precisamente como suele ocurrir desde el omento en que quedó resuelto perseguir al monstruo este se llamo a sosiego durante dos meses nadie oyó hablar de él. Ningún navío loencontró en su ruta, parecía que el unicornio hubiera tenido conocimiento de lo que se concertaba contra él ¡tanto se había dicho al respecto hasta por medio del cable transatlántico¡ por eso los burlones aseguraban que el muy ladino había detenido al paso algún telegrama, de lo que sacaba ahora provecho.

Así pues amada la fragata para una campaña muy lejana & provista de formidablesinstrumentos de pesca , quedaba por saber hacia dónde se dirigía e iba creciendo la impaciencia cuando el 2 de julio se supo que el Tampico vapor de la línea de San Francisco de California a Shanghái había vuelto a ver al animal, tres semanas antes, en los mares septentrionales del pacífico.
Hasta ese momento y desde hace diez años, me había seguido a cuanto lugar me llevaba la ciencia, jamás le oí unaobservación sobre lo prolongado o fatigoso de un viaje ningún objeción en el momento de prepara la vida para marchar a un país cualquiera china o Congo por más lejano que fuere, allá se iba él, sin preguntas ociosas además gozaba de una salud que le permitía desafiar todas las enfermedades, lo mismo que unos músculos sólidos pero nada de nervios en lo normal se entiende.
El mozo tenía treinta &tres años & su edad con respecto a la de su amo estaba en la proporción de quince a veinte, discúlpeseme esta manera de decir que yo frisaba en los cuarenta. Sólo un defecto le notaba consejo rabiosamente formalista, no me hablaba jamás si no en tercera persona, hasta el extremo de hacerse exasperante.
Y en mi opinión dicho animal pertenecía a la rama de los vertebrados, a la clase de los mamíferos,al grupo de los pisciformes &, finalmente al orden de los cetáceos. En cuanto a saber en qué familia ballenas, cachalote o delfín o en qué género o especie cabía ubicarlo, era cuestión que se elucidaría ulteriormente, para resolverla tendrías que disecar al monstruo desconocido; para disecarlo, apresarlo antes, arponearlo cosa que incumbía a ned land para arponearlo verlo lo que era tarea de...