Articulo de opinion
El objeto de la vocación sacerdotal es la salvación de las almas y siel ministro de culto abandona este objetivo, no sólo no cumple su función. sino que ocasiona un daño gravísimo a su Iglesia y a su rebaño (Que para el caso de estas figuras atendidas y vistasuniversalmente, son el mundo entero.)
La Iglesia Católica suele ser muy indulgente con los canónigos que han incurrido en sacrilegio por relaciones normales o peculiares de incumplimiento de sus votos.A veces se les envía a un lugar donde no se les conoce, o se les mantiene ocultos, pero rara vez se sabe que se les excomulgue o ni siquiera que se les suspenda en su ministerio. La regla es emplearcon ellos una gran misericorida.
Incluso parece ser que el Sumo Pontífice habla de un "año sacerdotal" con una indulgencia plenaria a estos reverendos, entendiendo que rehusen totalmente regresar asu condición irregular y pidan perdón por su ofensa gravísima a Dios y al pueblo.
Muchos opinan que siendo tan difícil llevar estos votos, es comprensible que la Santa Iglesia sea indulgente conquienes los rompen.
Pero lo mas grave ocurre en el caso de aquellos que siendo faros, teas o figuras públicas de evangelización, no renunciando a tiempo de estas responsabilidades, al caer presa delobjeto de sus tentaciones ,terminen sus desvíos en escándalos que constituyen cicatrices irreparables para la institución eclesiástica, sobre todo si no se cuidan de exhibirse públicamente encondiciones inadecuadas, dada su responsabilidad.
Por otro lado, nos encontramos con aquellos otros que siendo absolutamente fieles a sus votos, disiden intelectualmente de ciertas normas conciliares o...
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