Articulo etico en la adultez y senectud
La ética forma parte fundamental de la geriatría. Si bien los dilemas éticos son medulares en la práctica de la propia medicina, la naturaleza dependiente del paciente geriátrico suscita inquietudes especiales. Las consideraciones con respecto a la ética y el envejecimiento parecen centrarse en los papeles que desempeñan la autonomía y elracionamiento. En muchos casos, la primera sirve de base para la segunda. Sin embargo, resulta irónico que se preste la mayor atención ética al grupo que tiene la menor capacidad de expresar sus preferencias; es decir, los que se encuentran en algún tipo de estado vegetativo. En Estados Unidos, se ha ejercido mucha presión (que incluye legislaciones federales) para fomentar a las personas de edad avanzadapara que indiquen sus preferencias por anticipado con respecto a la manera en que les gustaría ser tratados en caso de perder la capacidad de expresar sus deseos. Este consejo se ha considerado como sufrimiento adicional innecesario. Sin embargo, estas medidas también entrañan abordar convenientemente el control de costos. Por consiguiente, existe el peligro de que se use la compasión paraencubrir intereses económicos. Pese al entusiasmo creciente ante estas directrices avanzadas que han manifestado muchos profesionales de la salud y creadores de políticas, en estudios recientes se ha cuestionado seriamente el entusiasmo de los pacientes de la tercera de edad ante los reducidos esfuerzos por prolongar sus vidas (Tsevat et al, 1998). Este informe es congruente con hallazgos anteriores deque los temores que tienen las personas de sufrir una enfermedad crónica son mucho mayores que el entusiasmo de eliminar el mismo problema por parte de quienes lo padecen (Torrance, 1987).
Parte tres
Estrategias generales de tratamiento
Los aspectos que tienden a recibir la mayor atención son los que afectan las decisiones de vida y muerte como: ¿debe' negarse o interrumpirse eltratamiento?, ¿es necesaria la reanimación? o ¿debe recurrirse a la alimentación por sonda? Cada una de estas cuestiones representa un asunto importante y gravoso que se formula en el contexto de personas reales. Sin embargo, se plantean con mucho menos frecuencia que los dilemas éticos menos pregonados que el médico confronta todos los días al decidir el alta. del paciente, concertar el ingreso a un asiloo recomendar tratamierítos. La consideración de la ética del cuidado geriá.trico debe contemplar toda la gama de estas cuestiones.
AUTONOMIA y BENEFICENCIA
En el cuadro 16-1 se proporciona un marco de referencia relativo a los aspectos éticos. Dos de los componentes principales al respecto son los conceptos de autonomía y beneficencia. Autonomía denota el derecho que se tiene para controlarel destino propio, para ejercer la voluntad personal. Es obvio que hay límites con respecto a cuán libremente puede expresarse dicho control. Sin embargo, para fines geriátricos, la cuestión gira en torno a si el paciente es capaz de valorar la situación y tomar una decisión racional de manera independiente. Esto nos lleva al segundo concepto. El término beneficencia denota el deber de hacer elbien a otros, de ayudarles directamente y de evitar dañarlos. Esta idea se aproxima en gran medida al paternalismo, en la que uno se transforma en el agente de otro en la toma de decisiones, de igual manera que el padre o la madre puede hacerlo por el hijo. Este proceder entra en conflicto directo con el principio de autonomía. Los médicos se enfrentan a un conjunto ,de opciones difíciles en lapráctica cuando intentan surcar estos límites sutiles. En términos de Meier y Cassel (1986):
Cuadro 16-1. Principios éticos fundamentales Beneficencia La obligación de hacer el bien No maleficencia ... La obligación de evitar el hecho ·de hacer daño Autonomía El deber de respetar a las personas y su derecho a la autodeterminación independiente sin importar el curso de sus vidas y los aspectos...
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