Articulo salvador allende

CONMEMORACIÓN DEL 11 DE SETIEMBRE EN SANTA FE

Lucio Geller

Me referiré a un gran hombre y a una gran derrota. Una cosa no quita la otra. Educado como fui en la cultura de los héroes (el llanero solitario, superman, el hombre murciélago) sigue animando en mí esa imagen del héroe contemporáneo que se encarna en Salvador Allende: por su candor político, por su sentido de justicia,por su espíritu confrontativo con el capital monopólico y el imperialismo, por su sentido ético de profesional de clase media dispuesto en la acción y reflexión a favor de los sectores populares, por su adhesión al marxismo y, consecuentemente, a la clase trabajadora.

¡Qué nombre y qué apellido para una persona!, porque Salvador y Allende parecieran nombre y apellido determinantes paraubicar a su portador en un lugar importante en la historia. Es cierto, una podría suponer cierta predestinación contenida en el nombre de Salvador. No es lo mismo llamarse Juan, Pedro o Lucio. No es fácil cargar con el nombre de Salvador que, de alguna manera, debió haber gravitado en la formación de su personalidad. Sin embargo, prefiero remarcar el apellido Allende porque me parece muy apropiadopara producir asociaciones libres, literarias e históricas.

También me referiré a la derrota de un proyecto compartido por muchísimos chilenos y latinoamericanos. De ahí que si hoy recordamos la derrota del proyecto y la muerte de Allende, también debemos acordarnos de los caídos, los derrotados y desterrados.

De ninguna manera me considero habilitado para hablar con rigurosidadhistórica sobre los años del Gobierno de Allende, de modo tal que al aceptar esta invitación he tenido que abrir cajones de recuerdos y recurrir a materiales bibliográficos para ubicar los recuerdos en la perspectiva de los años.

Todo empezó con un triunfo. La primera referencia al remover los cajones del recuerdo está referido a los resultados electorales: en la elección presidencial desetiembre de 1970, la UP con Salvador Allende a la cabeza ganó las elecciones con 36,2% de los votos. Pisando los talones, el candidato de derecha Jorge Alessandri alcanzó 34,9%. Bastante atrás, un formidable orador, el más izquierdista de los democratacristianos, un ejemplar de político descreído del capitalismo, Radomiro Tomic, obtuvo apenas 27,8% de los votos.

Siempre me ha gustado dela política chilena que los grandes troncos del pensamiento político universal hubieran tenido encarnación en las corrientes políticas nacionales: me refiero al pensamiento liberal (derecha), demócrata-cristiano (centro) y marxista (izquierda). Hoy día esos troncos siguen manteniéndose aunque la relación de fuerzas ya no es la misma que cuarenta años atrás y aunque advirtamos que los contenidosideológicos en cada punto del arco político se han descolorido, algunos dicen aggiornado.

El triunfo electoral de Allende estuvo precedido de 1968 a 1970 por un período de gran efervescencia política e intelectual. Un período de tanta intensidad que sigo añorándolo porque nos estimulaba a leer, conversar y discutir. Por cierto, las circunstancias históricas y morales, el clima de la época,ayudaban para que así fuese.

¿Cuáles eran las principales circunstancias de 1968-70 en Chile que explicaron ese resultado electoral?

• El gobierno de Eduardo Frei Montalva se constituyó en 1964 como el gobierno de la Revolución en Libertad, la alternativa a la Revolución Cubana. La derecha, que había gobernado con Jorge Alesandri los seis años anteriores, venía de mal en peor:hizo sus peores elecciones en treinta años en las parlamentarias de 1965.

• Como todo partido y gobierno, el partido y el gobierno democratacristiano tenían sus corrientes internas que diferían acerca de la dirección y ritmo de sus promesas electorales. Por ejemplo, la corriente interna de derecha de la DC sostenía que el gobierno de Frei fue demasiado lejos en la adopción de medidas...