articulo tercero
CAPITULO II
Desde cuando menos veinte años se ha estado hablando en nuestro país, con especial insistencia, de la implementación de una reforma fiscal con la mira de alcanzar objetivos que por razones históricas, sociales, económicas, presupuestales y de competitividad, siempre han sido claros y bien definidos, como es el caso de la equidad tributaria, la redistribución de la riqueza,el fomento al empleo, el estímulo a la inversión y a la productividad.
Por las autoridades administrativas encargadas de esa importantísima rama del derecho, ni por los legisladores, quienes en vez de efectuar una reforma fiscal, más bien se han dedicado a la práctica, de múltiples cambios impositivos anuales, siempre misceláneos, complejos y oscuros, sobre los que después deberá recaer unaexcesiva normatividad administrativa.
Los ajustes mundiales de los mercados tradicionales; los altos índices de endeudamiento que hemos alcanzado, con su consecuente desequilibrio presupuestal; la economía subterránea, tan habitual y generalizada en la actualidad y la resistencia de los particulares al pago de las cargas tributarias.
Las causas de tal complejidad pueden detectarse tal como se abordanen los siguientes apartados:
1.- En nuestro caso con absoluta habitualidad anual se han venido realizando reformas y adecuaciones sobre la materia, dándose lugar a que durante los meses de enero y febrero se realicen una especie de festividad nacional que forman ya parte de nuestras costumbres, a base de conferencias, seminarios, talleres, cursos y eventos similares, cuya celebración tiene elpropósito de explicar a los contribuyentes o a sus asesores.
Lo que es más, esa habitualidad con que se modifican las disposiciones fiscales ha creado una gran industria editorial de publicaciones explicativas, leyes, reglamentos, tablas de cálculo, etc.
2.- Las reformas fiscales de año con año son, además, usualmente misceláneas, porque tienen que comprender por la fuerza a la casi totalidad delos ordenamientos tributarios, por intrascendentes que los ajustes puedan resultar, con lo que se complica todavía más el sistema.
3.- En ocasiones corre por cuenta de la administración hacendaria, actuando sin facultades para ello, alterar el contendió de las normas jurídicas, como también en otras ocasiones las leyes aprobadas por el congreso de la unión han quedado derogadas antes de cobrarvigencia, lo cual parece increíble.
4.- La técnica legislativa que se viene empleando para la formación de las leyes tributarias y sus reformas, es verdaderamente complicada, lo cual contribuye a dificultar el entendimiento de las mismas y la labor editorial de la legislación, ya sea pública o privada, sobre todo por qué:
a) Se emplean un solo decreto anual para el establecimiento de nuevascargas fiscales y para modificar o derogar las ya existentes, decreto que como se dijo tiene usualmente misceláneo.
b) El empleo de denominaciones sumamente largas o descriptivas para especificar gravámenes y leyes, sus títulos y capítulos, resulta impráctico para la autoridad y para los contribuyentes.
c) Si se atiende a que en muchas ocasiones se han tenido que hacer rectificaciones durante lavocativo es decir antes de que entre en vigor; y por otra parte, tal procedimiento puede entrañar violaciones de tipo constitucional cuando una determinada legislatura pretende con el empleo de tal mecanismo dejar comprometida a la que habrá de sucederla.
d) Curiosamente el código fiscal de la federación obliga a las autoridades del ramo hacendario a difundir las disposiciones jurídicas que rigenen su área de competencia, utilizando un lenguaje claro y sencillo.
e) Debe insistirse en que el congreso de la unión debería contar con comisiones técnicas con cargo a su presupuesto, para afinar debidamente la composición gramática de los ordenamientos motivo de promulgación.
5.- El número tan elevados de obligaciones formales que deben ser cumplidos por los contribuyentes, su frecuencia,...
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