Articulo
Desde que los ilustrados lanzaran su grito, las cosas han cambiadomucho. No hay niño en Europa que no acceda a la enseñanza primaria. Y las facilidades para alcanzar los niveles medios y superiores garantizan que los jóvenes que lo desean puedan continuar susestudios (algo que, desgraciadamente, la actual situación en España empieza a poner en cuestión). Sin embargo, no tenemos la sensación de que la sociedad en su conjunto haya progresado tanto, y aún padecemosuna excesiva ignorancia a nuestro alrededor, a pesar de tanta escuela y tanto título.
Puede que nos cueste trabajo comparar nuestra época con otras que no hemos conocido. Seguramente, las cosasson mejores de lo que percibimos. Aun así, es cierto que la grosería y la incultura están demasiado presentes en nuestra sociedad. Quizás el error de los ilustrados –repetido por nosotros, susherederos– fue el de dar por supuesto que una mayor instrucción equivale a una mayor cultura. En realidad, esos dos términos no son sinónimos, y uno puede saber mucho de matemáticas o de literatura y comportarsecomo una auténtica acémila: la historia está llena de gente muy instruida y al mismo tiempo muy indecente.
Instrucción y educación no son lo mismo, aunque tendamos a confundirlas. La instrucciónnos enseña simples datos. La educación nos convierte en mejores seres humanos. Y en lo referente a la auténtica educación, tanto las familias como las instituciones académicas, desde la escuela en...
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