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Stefany Alejandra Medina
Eran Aproximadamente las tres de la tarde cuando me dirigía en una unidad de transporte público, de estas que transitan por toda la avenida norte Bolívar de Valencia, en lamisma viajábamos aproximadamente treinta personas; en unas de las paradas se subió un caballero, alto, de buena presencia y muy bien vestido, al avanzar una cuadra este mismo hombre camina hacia laparte posterior de la camioneta, y pide la parada, al chofer negarse abrir la puerta trasera, saco un arma de fuego de su bolsillo, con la que amenazo a un señor mayor que llevaba un bolso en el cualcargaba dinero; al este anciano hacerse de rogar, el ahora delincuente descubierto, le dio un golpe con el mismo arma en la cabeza de aquel viejito indefenso y corrió a lanzarse de la unidad colectiva.Casos como este se ven en la cotidianidad de nuestras calles valencianas, cualquier objeto es utilizado contra una persona para obtener tus beneficios.
"La violencia es la presión síquica o abusode la fuerza ejercida contra una persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima". La violencia en nuestras calles, no es solamente utilizada para robar o quitarle laspertenencias a alguien, las personas son agredidas desde por no utilizar el rayado de peatones hasta por estacionarse mal. Parece haber una intolerancia en todos al salir de la casa, y todos mencionan lamisma frase “Yo no me voy a dejar montar la pata por nadie”, y es precisamente esto lo que ha desatado una cadena de agresiones, haciendo cada vez más imposibles las relaciones humanas. Si no respetamoslas opiniones y creencias de los demás, como podremos exigir respeto y consideración hacia las nuestras. Hay una actitud de poca importancia por el bien ajeno, ya casi no existe alguien que presteuna ayuda sin esperar algo a cambio, hay distintas discriminaciones, comenzando con la religión que profesas, el color del que vistes, los zapatos que usas, la manera en que caminas, la forma en la...