Articulo

Matraqueadores viales de oficio
Marlene Nava
No es secreto para nadie el tema de la matraca en Venezuela, donde todos los días nos enfrentamos a la más frenética corrupción por parte defuncionarios públicos, pero esto es una cadena que se retroalimenta día a día por eso de que no existe matraqueador sin sujeto que se deje matraquear.
Sueno ambiciosa al pretender que ciertasactitudes dañinas del colectivo común y estadal; desaparezcan. Es triste y frecuente ver cómo abundan en nuestras calles venezolanas sujetos disfrazados de funcionarios públicos pero con enormeparecido a delincuentes. Sin intención a generalizar me pregunto: ¿hasta cuándo impera el matraqueo en nuestro país?
Lamentablemente y la dura realidad demuestra que el poder corrompe y la necesidadirrumpe, sin embargo, no dejo de plantearme: ¿hasta cuándo algún Fiscal de Tránsito Terrestre, Policía Municipal, Guardia Nacional o Funcionario Administrativo intenta y logra matraquear a quien lascircunstancias, la irresponsabilidad, el silencio o la comodidad le demandan?.
Me estresa ver cómo dichos sujetos cobran intereses pecuniarios e inmorales; me desespera ver que nosotros mismosnos prestamos a la impunidad de estos bandidos con cargos públicos; en vez de denunciar nos convertimos en víctimas de victimarios aprovechados y en cierta forma con razón.
Presumo que es másfácil atender a la señalización de los semáforos, resguardar nuestra propia vida usando el cinturón de seguridad, no llevar niños menores de diez años en el asiento delantero, tener la documentación enregla, no ingerir alcohol al conducir porque el riesgo es para nosotros y para quienes no tienen la culpa de estar en el lugar y en el momento equivocado, entender lo ilícito de realizar piques en lavía pública, y lo más importante saber que la actitud de un buen ciudadano prevalece ante lo monetario.
Entretanto, irrisoriamente les comento que la matraca es un instrumento de madera...