Articulos sobre la filosfia boeciana

“De la eudaimonía aristotélica a la beatitudo boeciana: el tránsito de lo posible a lo imposible en el ámbito de la comunidad política”
Escrito el May 17, 2009 por Diego Orlando
“De la eudaimonía aristotélica a la beatitudo boeciana: el tránsito de lo posible a lo imposible en el ámbito de la comunidad política”
por Diego A. Orlando
“La comunidad perfecta de varias aldeas es la ciudad, quetiene ya, por así decirlo, el nivel más alto de autosuficiencia, que nació a causa de las necesidades de la vida, pero subsiste para el vivir bien”
Aristóteles, Política[1]
“[…] hemos establecido que el bien perfecto es la verdadera felicidad: resulta pues que necesariamente la verdadera felicidad reside en el sumo Dios”
Boecio, La consolación de la filosofía[2]
I. A modo de introducción
Enel tratado La consolación de la filosofía, Severino Boecio sostiene que todos los hombres quieren naturalmente la felicidad, pero que su fuente no puede estar en los bienes particulares, sino en el bien universal y supremo que es Dios. El arduo camino y la profunda reflexión que se narra en el interior del diálogo testimonian la nueva orientación que Boecio le imprime a la búsqueda del biensupremo, la cual ya no se dirige hacia una optimización de la felicidad entendida como eudaimonía sino hacia una exaltación de la reunión del hombre con Dios, ante la convicción de que aquél jamás hallará plena satisfacción con la efímera felicidad humana.
Si bien la expiración de la cosmovisión clásica, que encuentra a la phýsis como fundamento último de la realidad, tuvo múltiples manifestaciones, elobjeto de estas páginas será recoger un aspecto clave de aquel derrumbe: el cierre de toda posibilidad de reflexión en términos de una ética eudaimonista y su tránsito hacia una felicidad posible no ya en el ámbito comunitario, sino en la esfera supramundana.
A tal fin, el trabajo tendrá la siguiente estructura: tras un previo esbozo de la actividad intelectual de Severino Boecio y de lasituación político-social en la cual él está inmerso, se desarrollará el núcleo del artículo. El propósito aquí será detectar las argumentaciones filosóficas que Boecio esgrime en el Libro III de su tratado, a favor de la felicidad entendida como beatitudo divina; al mismo tiempo se establecerá un paralelismo con la concepción aristotélica de eudaimonía como fin realizable sólo en la pólis. De estaforma, el tratamiento central del trabajo girará en torno a la instancia boeciana en la cual yace la felicidad, denotando el punto en que culmina la ética clásica y se produce la apertura de la única posibilidad de alcanzar el sumo bien que el autor de La consolación de la filosofía le asigna al hombre: la comunión en Dios por participación.
II. Boecio y la beatitudo divina. Aristóteles y laeudaimonía en la pólis
a) La extinción de la antigüedad clásica: La Consolación de la Filosofía, un testimonio
Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio vivió entre los años 480[3] y 525 d.C. Estudió primeramente en Roma, su ciudad natal, y después en Atenas. Procedente de una familia privilegiada por su ubicación en los estamentos aristocráticos, Boecio llegó a ejercer cargos importantes y de graninfluencia política, primero como cónsul y luego en función de magister palatii en la corte romana de Teodorico.
La obra de Boecio tuvo como primera intención la traducción, el comentario y la transmisión de los grandes tratados de la cultura clásica para evitar la pérdida o posible destrucción; un emprendimiento que se halla en armonía con los deseos del siglo VI, ya que él es partícipe de laconformación de un nuevo mundo: Boecio mismo se había asignado el papel de intermediario entre la filosofía griega y el mundo latino[4]. Su primera intención al respecto era traducir todos los tratados de Aristóteles y los diálogos de Platón con el objeto de demostrar la concordancia fundamental entre las dos doctrinas, pero “en ningún ámbito fue tan extensa su autoridad como en el de la Lógica”...