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Magdalena Gmez, UPN 28 de mayo de 2008 en torno al fin de la historia. Uno de los exponentes ms notables sobre el tema, Marshall T. H seal en su estudio clsico desde 1950 referido por la mayora de autores y cuestionado por muchos de ellos, que los derechos ciudadanos se distinguen en tres clases, que surgieron a lo largo A partir de 1990, se incrementa la tendencia de atender los estudios sobreciudadana con un cierto nivel de prioridad, esto se explica por el auge de los movimientos de derechos humanos en busca de justicia, los fenmenos migratorios que cuestionan a los estados nacionales sobre el tratamiento a ciudadanos de otros pases portadores de otras culturas, por la instauracin de regmenes democrticos en pases con dictaduras y agregara que algo tuvo que ver la cada del Muro deBerln que dio pie a planteamientos como el de Fukuyama del tiempo y en distintas condiciones, son en primer lugar los derechos civiles, los derechos polticos y finalmente los derechos sociales. Se ha sealado con razn desde el feminismo que excluye la visin de gnero, otros anotan que expresa una visin etnocntrica por ubicarse en el caso de Inglaterra, sin embargo ,a mi juicio, su planteamiento tieneel gran mrito de anotar un paraguas amplio de la dimensin de la ciudadana ms all del reduccionismo del derecho a votar. La ciudadana, no obstante el discurso jurdico formalista que domina su concepcin y que conlleva una pretensin de universalidad, es una construccin social e histrica y, por consiguiente, un proceso en permanente desarrollo. En el caso de Mxico si observamos la historia de laeducacin no damos cuenta que a partir de 1917 se puso especial nfasis en la formacin orientada ms a la nacionalidad que a la ciudadana, consolidar la identidad nacional fue el eje de grandes cruzadas educativas como las planteadas por Vasconcelos. Ello tiene una explicacin pues venamos de un convulso siglo XIX marcado por una serie de amenazas externas como la intervencin francesa o la guerra conEstados Unidos. Por ejemplo, poco se conoce que cuando Mxico perdi la guerra frente a Estados Unidos, en 1848, uno de los argumentos de los polticos norteamericanos en contra de la anexin fue precisamente la masiva presencia indgena as, se afirm que no podra mezclarse a los europeos americanizados con un pas que de seis millones y medio de habitantes contaba con cuatro millones de infrapoblacin Elcongresista John Milton Niles expuso La idea de reunir los destinos de esta libre y gran repblica a los de un pas como Mxico, es sorprendente y debe llenar de alarma el espritu de cualquier persona reflexiva. En qu otro pas de la tierra podemos encontrar combinados todos los males de raza, gobierno, religin y moral Y si es que existen otros males seguramente se encontrarn ah. Estos elementosforman parte del contexto en que se produjo la exaltacin de una identidad nacional mestiza que declar oficialmente la muerte de la presencia indgena para ubicarla dentro de nuestro pasado glorioso. Esta llamada cruzada civilizatoria perfil una ideologa dominante respaldada por una Constitucin que organiz un Estado y sus instituciones para fortalecer el ideal de la mexicanidad y dotar a los integrantesde la nacin de un amplio captulo de garantas fundamentales. As se consum la exclusin de unos pueblos y unas culturas y con ella. el anonimato cultural impuesto desde nuestros orgenes como Estado y como Nacin. Frente a esta apuesta de cultura homognea se abre paso la diversidad, Mucho se ha debatido en los ltimos aos en nuestro pas en torno a temas como la diversidad tnica y ese debate nos hamostrado a una sociedad que comparte una ideologa dominante cuya hegemona cuestiona el reconocimiento de otras identidades al considerar que la mexicana es suficientemente comprensiva y ms an, es producto de los avances y logros de nuestra historia por lo que se ubica a la demanda indgena como un factor potencialmente disruptor de la tan difcilmente lograda unidad nacional. Cabe aclarar que en...