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Nueva York, Octubre 1990
Estimado Secretario General y líderes del mundo:
Vengo hoy desde Chile, país ubicado en el últimorincón del mundo, donde en los últimos meses hemos visto ciertos cambios no tan solo políticos y económicos, sino también sociales y culturales. Como ustedes ya saben nuestra nación vive ahora dentrode una democracia, con un presidente electo a través de las urnas, con participación de partidos políticos tanto en el gobierno como en la oposición y donde se comienza a ejercer el llamado Estado deDerecho paulatinamente.
Todo esto se logra explicar ya que nuestro pequeño país fue uno de los tantos afectados por la Guerra Fría y la bipolaridad en la que vivía el mundo no hasta hace poco tiempo.Es de esto último de lo que vengo a hablarles hoy, de los efectos que ese periodo causo en mi país a lo largo de los años y que explica la situación actual que se vive hoy en Chile.
Comenzarediciendo que desde que mi país le declaró la guerra al Japón en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, a Chile se le vio como aliado de occidente, particularmente de EE.UU, gran vencedor de la contienday desde entonces Superpotencia, por tanto, se consideró a Chile como una nación proclive a la ideología liberal occidental.
Desde entonces mi país, quiso acercarse más hacia “el mundo libre” yacepto las políticas antisoviéticas que comenzaban a regir el mundo occidental, comenzando con la “Ley Maldita” que tuvo perjudiciales resultados para la sociedad de mi país, mayormente en la cultura, endonde por ejemplo el militante comunista Pablo Neruda tuvo que acudir a la clandestinidad, perdiéndonos así cientos de sus letras y poemas por culpa de una mala política legislativa.
Así fueronpasando los años y el mundo seguía convulsionándose en la guerra ideológica en la cual había convergido, en Europa ya comenzaba a construirse el muro en la ciudad de Berlín, en las guerras de Corea y...